Los fiscales federales de Estados Unidos han presentado una denuncia formal en Nueva York contra 18 exjugadores de la NBA. Les acusa de haber defraudado al seguro de salud y atención médica de la Liga. La Fiscalía sostiene que los exjugadores participaron en un plan generalizado mediante la presentación de facturas falsas para obtener el reembolso de gastos dentales y otros servicios médicos que no se produjeron. 16 de los acusados permanecían este jueves en custodia.
El esquema fraudulento se llevó a cabo desde 2017 hasta 2020 y se reclamaron facturas falsas por un valor de 3,9 millones de dólares, 3,4 millones de euros. De esa cantidad, los acusados percibieron alrededor de 2,5 millones de dólares, 2,1 millones de euros.
Entre los acusados se encuentra Tony Allen, de 39 años, que concluyó su carrera como jugador profesional en 2018. Fue campeón de la NBA con los Celtics en 2008, en la final que ganaron a los Lakers. Ambos equipos volvieron a jugar la final en 2010 y entonces se impusieron los Lakers de Kobe Bryant y Pau Gasol. Aquella fue la última temporada de Allen en los Celtics porque emprendió una nueva y larga etapa en los Memphis Grizzlies.
La carrera profesional del resto de jugadores acusados ha sido más discreta. Entre ellos está Glen Davis, un pívot que también ganó aquella final de 2008 con los Celtics y que concluyó su carrera en la NBA con los Clippers en 2015 cuando tenía 29 años.
Otro ex jugador acusado es Sebastian Telfair, un jugador que brilló más durante su etapa universitaria que en la NBA, donde concluyó su carrera en 2015 con Oklahoma City después de haber competido en ocho equipos. Otros dos inculpados ganaron el título de la NBA, Shannon Brown, con los Lakers en 2008 y 2009, aunque su participación fue discreta, al igual que la de Melvin Ely con San Antonio Spurs, con los que ganó el anillo en 2007. Otros acusados son Tony Wroten, exjugador del Joventut, Ruben Patterson, y Alan Anderson, que jugó en el Barcelona.
