Tragedia en residencia para discapacitados en Francia



Al menos 11 personas han muerto este miércoles tras un incendio en una residencia de verano para discapacitados en la localidad francesa de Wintzenheim, en la región de Alsacia, unos 70 kilómetros al sur de Estrasburgo. “Creemos que hemos localizado los 11 cuerpos”, ha dicho un bombero a la primera ministra del país, Elisabeth Borne, mientras esta visitaba el lugar del incidente. Se han encontrado ocho cuerpos y otros tres han sido localizados bajo los escombros, según Reuters. “Mis pensamientos están con las víctimas y sus seres queridos”, había publicado Borne en redes sociales antes de acudir a Alsacia.

El canal de televisión France 3 ha informado de que entre los desaparecidos había 10 adultos con discapacidad y un miembro del personal. La residencia de verano estaba alquilada por una organización benéfica que se ocupa de personas con problemas de aprendizaje, ha añadido el canal de la televisión pública.

El ministro del Interior, Gérald Darmanin, apuntó en la mañana del miércoles, sin dar más detalles, que era probable que hubiera varias víctimas mortales después de que el fuego arrasara 300 metros cuadrados del edificio, de 500 metros cuadrados. Las operaciones de rescate siguen en marcha y 17 personas han sido evacuadas, una de las cuales ha sido trasladada a un hospital, ha informado la prefectura.

Los desaparecidos pertenecían a un grupo de residentes de la ciudad de Nancy, a unas dos horas en coche. El incendio se declaró a las 6.30 y los bomberos lo sofocaron rápidamente, según la prefectura. El presidente francés, Emmanuel Macron, ha publicado un mensaje en la red social X, antes conocida como Twitter: “En Wintzenheim, las llamas devoraron una casa rural que ofrecía alojamiento a personas con discapacidad y a sus cuidadores. Ante esta tragedia, mis pensamientos están con las víctimas, los heridos y sus familias. Gracias a nuestras fuerzas de seguridad y servicios de emergencia”, ha declarado poco antes de que se confirmaran las primeras víctimas mortales.

(Fuente: El País)