El brutal asesinato del futbolista, que tiene como principal hipótesis el intento de robo de su auto, pone de relieve una durísima realidad con crímenes cometidos en el marco de estos episodios de violencia delictiva. Así, un informe alerta que durante el último año, desde mediados de julio de 2021 a mediados de julio de 2022 se han producido al menos 700 robos de autos diarios en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano, con un total de 120 homicidios.
Los datos surgen de una nueva Encuesta Mensual de Inseguridad llevada a cabo por la ONG Defendamos Buenos Aires con la asistencia del Estudio Miglino y Abogados, más información proporcionada por la Asociación Argentina de Compañías de Seguros (AACS).
Como se dijo, en el período analizado perdieron la vida 120 personas, que solo cometieron el error de estar dentro de su auto, al momento del robo. El aumento en el robo de vehículos automotores ha sido importante, toda vez que entre julio de 2020 y julio de 2021 se producían 580 robos diarios, un 20 por ciento menos.
"Hace pocas horas, un jugador de futbol del ascenso, Federico Esteban Potarski, de 29 años, fue asesinado al momento de robarle el auto. Federico jugaba para Berazategui, equipo de Primera C, pero también trabajaba como chofer de Uber con su Fiat Uno Way. Eso era lo que hacía en la noche de este jueves cuando fue asesinado de un balazo de cabeza tras sufrir un robo en la villa San Petersburgo del barrio San Alberto, una de las zonas más inseguras de La Matanza. El mundo del fútbol reaccionó frente al hecho trágico: la AFA comunicó su más "hondo pesar" con un mensaje suscrito por su presidente Claudio Tapia, al tiempo que la Liga Profesional de Fútbol (LPF) ordenó un minuto de silencio en su memoria en los 13 partidos que le restan a la octava fecha, a disputarse entre hoy y el domingo próximo. Sin embargo, el crimen de Federico es solo uno de los 120 que se produjeron durante el último año, al momento de que los criminales salen a robar autos y a matar. Y lamentablemente, no siempre en ese orden", dijo Javier Miglino, abogado Especialista en Seguridad y Director de Defendamos Buenos Aires.
Otros casos resonantes. "Alejandro tiene 44 años, vive en Belgrano y es empresario. Cuando cumplió 20 años como socio, se dio el gusto de comprarse un Mercedes Benz Clase C nuevo. El vehículo le costo 48.000 dólares que a pesos de ese momento daba una cifra millonaria. La satisfacción de manejar un vehículo con caja automática de doble embrague, suspensión remota que mide el pozo antes de tomarlo y de ese modo evita los movimientos bruscos que producen la mayoría de los autos, una aceleración estupenda e incluso un consumo de vehículo chico, más la elegancia y sofisticación de los vehículos alemanes, lo ‘obligaban’ a vivir a bordo del vehículo. "Lo usaba para todo. Desde ir a buscar a los chicos a la escuela a comprar una pizza. No quería bajarme", nos decía. Sin embargo, un trámite en la Agencia 15 de la AFIP en la calle Yapeyú al 2100 en San Martín, fue el final. Dejó el auto estacionado a las apuradas y cuando volvió no estaba. Tendría que haber usado una playa de estacionamiento, tal como nos decía pero pensó que con las balizas puestas y en solo 5 minutos, volvía y listo. Pero los ladrones, que seguramente lo venían siguiendo desde que cruzó la General Paz a la altura de la avenida San Martín, necesitaron menos de 5 minutos para llevarse el auto. Nunca apareció y por lo que le dijeron sus conocidos, probablemente cruzó a Bolivia para ser cambiado por cocaína o a Paraguay para ser intercambiado por marihuana", dijo Miglino.
El destino de los autos robados. "En general los vehículos que son objeto de robo automotor tienen cuatro mercados posibles: el del desarme para venta de repuestos. Es cuestión de caminar un poco por la calle Warnes en Chacarita para encontrarse con piezas de todo tipo y de dudoso origen. Son los autos más baratos y/o más viejos, con piezas originales que han sido discontinuados por la fábrica. También están los vehículos seminuevos y de gama media, que acabarán convirtiéndose en coches ‘mellizos’, es decir un vehículo robado con el número de chasis y motor originales pero con una patente nueva. Como los detectores humanos y electrónicos siempre persiguen el número de patente (en caso de vehículos con pedido de secuestro), es posible circular e incluso estafar con una venta de un auto robado con la patente cambiada, que por cierto también puede comprarse en Warnes. Los vehículos de alta gama, como el de Alejandro, jamás aparecen porque son enviados a Bolivia y Paraguay para intercambiarlos por drogas. También están los vehículos que se roban para cometer robos y secuestros y luego son abandonados y por último, una pequeña porción de autos que se convierten en remises en barrios tales como Lomas de Zamora, Quilmes, Isidro Casanova, Rafael Castillo (ambos de La Matanza), u otros lugares de la Provincia de Buenos Aires", dijo Miglino.
Qué hacer ante el robo del vehículo. "Es menester hacer la denuncia policial de inmediato. Las primeras horas son fundamentales porque en general los ladrones dejan estacionados los autos que acaban de robar. La idea es ‘enfriarlos’, lo que significa, esperar a que alguien venga si tienen sistema de rastreo. Pueden estacionarlo sobre la vía pública o en una playa de estacionamiento. Una vez pasados dos o tres días, volverán por el auto y será más difícil encontrarlo. Por eso, la importancia de la denuncia porque una vez hecha, el dominio o patente del auto comenzará a ser rastreado por los sistemas electrónicos en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense y a partir de una simple maniobra, podrá saberse dónde está el coche, recuperándolo de inmediato e incluso dando con los ladrones in fraganti", concluyó Miglino.
(Fuente: Diario Popular)