Durante la madrugada, cinco delincuentes ingresaron como clientes a una cochera ubicada en Cafferata al 1000. En segundos, sacaron las armas, redujeron al encargado y buscaron dos Chevrolet Corsa y un Peugeot.
Los delincuentes llevaron a Carlos al fondo de la cochera, y lo encerraron en el baño hasta que llegó una mujer y advirtió la maniobra delictiva.
La cochera suele estar con el portón cerrado para evitar estos atracos repentinos, aunque la apariencia de los delincuentes, según indica el propietario, no lo alertó que se trataría de un hecho de robo. De todas formas, asegura que no tiene miedo, pero que reforzarán las medidas de seguridad.
(Fuente: Telefé Rosario)