Circular por las rutas de Argentina durante los fines de semana largo suele ser caótico y estresante, producto de que una gran cantidad de personas salen de viaje prácticamente al mismo tiempo y hacia mismos destinos. Muchos conductores desconocen cuáles son los horarios más críticos para encarar la ruta. Estadísticamente, la mañana del primer feriado y la tarde del último son las que eligen la mayoría de los viajeros y, la vía pública con esas condiciones críticas, se va haciendo más compleja y difícil.
Es importante anticipar o diferir el viaje para no sufrir las franjas habituales de congestión. Una buena alternativa es chequear el Google Maps (www.googlemaps.com.ar) o el Waze para prever posibles congestiones.
Una vez que estés en la ruta, tené en cuenta las siguientes recomendaciones:
1-Estar lejos del que nos antecede
La Ley de Tránsito argentina exige un mínimo de dos segundos de distancia entre vehículos en rutas, autopistas y autovías. Esto significa que, en territorio nacional, debemos conducir al menos a 54 metros del rodado que nos precede cuando vamos a 100 km/h.
De todas formas, desde CESVI recomendamos tomar una distancia de cinco segundos con respecto al vehículo que tenemos adelante, ya que los tipos de ruta y las formas de manejo en estas condiciones están lejos del ideal.
De esta manera, a una velocidad de 100 km/h deberíamos conducir 135 metros más atrás de quien nos precede. En condiciones de lluvia o niebla, la distancia tendría que estirarse a ocho segundos.
El 80% de los conductores no mantiene la distancia de seguimiento que exige la ley. En relevamientos hechos en marzo de 2024, CESVI identificó que el promedio general de distancia entre autos en rutas y autopistas es de 1,41 segundos.
Si tenemos en cuenta que el tiempo de reacción teórico es de entre 1,5 y 2 segundos, cualquier situación que amerite una reacción imprevista llevará a la colisión ya que no se tendrá tiempo para lograr el frenado.
¿Cómo medir los segundos de distancia? se debe tomar como referencia una marca fija del camino, como puede ser un cartel o un poste. Cuando el paragolpes trasero del vehículo que nos precede pasa por esa marca, hay que empezar a contar "mil ciento uno, mil ciento dos, mil ciento tres...". Si cuando el conteo termina nuestro paragolpes delantero todavía no cruzó la marca, significa que nuestro seguimiento es prudente.
2- No minimizar los riesgos de los sobrepasos.
Los sobrepasos son la maniobra más peligrosa que hacemos como conductores y, en estas fechas de mucha congestión, es posible que hagamos varios más de lo habitual. Para realizarlos de manera segura hay que tener en cuenta la diferencia de velocidad entre los vehículos, la irresponsable audacia de los otros conductores, la falta de visibilidad, el mal cálculo de las distancias, en especial de noche, y la poca experiencia en la conducción de gente que habitualmente maneja en ámbitos citadinos y el finde largo se decide a encarar la ruta.
Las estadísticas no mienten: el 41% de los accidentes con víctimas y heridos son causados por la invasión de carril producto de una maniobra lícita como es el sobrepaso, pero al no tomar los recaudos necesarios resulta ser la falla humana más frecuente y peligrosa.
Para un sobrepaso seguro en la ruta se deben contemplar varios factores. En primer lugar, realizarlo en una zona permitida: no pasar en sectores de la ruta pintados con doble línea amarilla como curvas, puentes, lomas, cruces de caminos. También es muy importante mantener una distancia adecuada con el vehículo que nos antecede, para ganar visibilidad sobre el tránsito que viene por la mano contraria, en especial si son camiones o micros.
Antes de iniciar el sobrepaso, poné las luces de giro para avisar tu maniobra al vehículo que viene detrás. Por supuesto, no se debe cambiar de carril si se observa otro vehículo en la mano contraria. Por último, finalizar la maniobra señalizando con la luz de giro derecha para volver a nuestro carril.
Otra estadística de CESVI ARGENTINA indica que el 80% de los choques frontales se producen en la banquina contraria y, en base a este dato, recomendamos un procedimiento para prevenirlos: Antes que nada, tenés que hacer una señal de luz alta al conductor que viene de frente. Luego, activá la luz de giro derecha para informarle al otro que es quien bajará a la banquina de ese lado. Es decir, todos en la maniobra deben conservar la derecha.
Es quien invade el carril (viene de contramano) el que debe pegarse al vehículo que está pasando, mientras el automóvil que está en la mano correcta baja a la banquina. Para esto, debe frenar y bajar a una velocidad adecuada; y evitar la colisión frontal a cualquier costo.
3- Hacerse ver en las maniobras.
Si las condiciones climáticas te juegan una mala pasada, como lluvia o niebla y sentís que no te pueden ver, conectá las balizas. Además, toda maniobra que implique un cambio de dirección debe ser anticipada con la luz de giro, no solo para quienes van detrás, sino para los que están en los costados y quienes van delante, en el mismo sentido o el contrario si se trata de una vía de doble circulación. Sin embargo, esta acción es de muy poco uso por parte de los conductores, solo un 24% la conecta en autopistas y un 34% en ciudad.
Es muy común que un automovilista no coloque la luz de giro porque ve que no hay nadie en sus espejos retrovisores, sin tener en cuenta que el auto tiene los intermitentes también adelante y en los costados, precisamente para que todo el entorno sepa qué maniobra va a hacer.
Donde no hay semáforos, los peatones cruzan cuando no viene ningún auto por la calle, pero muchas veces son sorprendidos por un vehículo que viene por la calle perpendicular y dobla sin aviso, generando situaciones de peligro.
Las balizas deben utilizarse, además de cuando estamos deteniendo la marcha por completo, para alertar a los conductores que vienen detrás en situaciones que sospechamos que es posible que no nos perciben. Las luces de las balizas le darán información de que algo está ocurriendo como para generar una reacción (cambiar de dirección o anticipar una detención producto de una congestión en la autopista, por ejemplo).
Las balizas se usan para alertar que un auto está deteniéndose sobre la vía de circulación, que ya está detenido o que advierte que no está siendo percibido.
4- Detenerse para seguir.
Una de las características que tienen las escapadas de fines de semana es que habitualmente los conductores no descansan lo suficiente antes de encarar largos recorridos y el cansancio se hace presente.
La fatiga se relaciona con el 30% de los siniestros en estas circunstancias. Es un factor de riesgo importante y peligroso ya que en conductores inexpertos suele convivir largos trayectos de ruta. Sus síntomas habituales son la alteración de su capacidad visual y la falta de concentración en la ruta.
Alguna vez, seguramente, pasaste por esta situación y es muy común que aparezcan los bostezos, incomodidades en el puesto de conducción, malestar físico, parpadeo constante, calambres, automatismos, sin percibir la situación del tránsito o la necesidad de encontrar algo que nos distraiga. En muchos casos incluso perdemos noción del trayecto por el que estamos transitando, con una marcada desorientación temporal.
La acción más prudente para evitar estas situaciones es parar cada 100 ó 200 kilómetros, con sólo 2 ó 3 minutos basta: bajar del vehículo y hacer algunos ejercicios básicos. Eso ayuda a mejorar la atención y mitigar el cansancio de un viaje.
5- El valioso rol del acompañante.
Desde CESVI entendemos que hay algunas reglas básicas que debe cumplir un buen acompañante:
No dormirse. Un mandamiento en especial cuando se trata de un trayecto largo, ya que resulta imperdonable aprovechar para descansar cuando tu compañero o compañera está al volante y necesita que lo ayudes a mantener su atención en el camino.
Orientá, si es necesario. Si contamos con GPS, es necesario que el acompañante lo opere y trasmita al conductor las acciones a tomar, sobre todo, si estamos conduciendo de noche o eligiendo la ruta más conveniente.
Entretené a tu conductor o conductora. Cualquier tema de conversación puede hacer que el trayecto resulte más ameno y agradable.
DOCUMENTACIÓN OBLIGATORIA PARA CIRCULAR
Lo que no podés olvidarte antes de salir a la ruta: