El granizo le dio el golpe final a la fruta del Alto Valle. En menos de dos semanas se registraron una helada de casi 5 grados bajo cero, una suba de la temperatura a 36 grados y, ayer, una tormenta de granizo. El resultado de este “clima loco” fue el reporte de pérdidas por daños de hasta el 100% en algunas chacras de la región.
El daño reportado por los productores, pasadas las 16, fue más intenso en la franja desde Allen a Fernández Oro en la provincia de Río Negro, y también en el sector de Centenario y Vista Alegre, en la provincia de Neuquén. En menor medida, el granizo golpeó en algunos sectores, como la Picada 4 y 5 en San Patricio del Chañar.
El reporte fue confirmado por Sebastián Hernández, presidente de la Federación de Productores de Rio Negro y Neuquén, quien pidió medidas concretas al gobierno nacional, no sólo por la contingencia climática, sino para hacer frente a lo que queda de esta temporada y la que inicia en 2023.
“En menos de 10 días un cambio climático de no creer, de cinco grados bajo cero, de heladas que azotaron a Neuquén, Mendoza, San Juan y Catamarca y de golpe, pasamos a 35, 36 grados… y ahora granizo”, se lamentó el productor en diálogo con LU5.
El dirigente frutícola detalló que en algunas zonas el daño fue casi total por la cantidad de golpes que recibió la fruta. La situación es difícil porque el 31 de octubre también se registró una "helada antártica" en el momento en que la fruta tenía una maduración y tamaño de más de 20 milímetros.
“Si la fruta tiene uno o dos golpes, puede ser que se haya salvado, pero cuando tiene entre ocho o diez golpes, está claro que está afectada el cien por ciento de la planta”, acotó.
“La zona más complicada fue entre Allen y Fernández Oro, limitando con Cipolletti, donde se ha dado la mayor cantidad de impacto. Pero hay mangas, que son los lugares donde ocurre el siniestro, donde afectó de distintas maneras”, indicó Hernández.
El titular de la Federación de Productores sostuvo que la situación financiera de los chacareros, sobre todo los independientes, es muy difícil con la inflación del país, sumado a los daños del clima.
Hernández destacó la implementación del “dólar fruta” a 200 pesos por parte del ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, pero especificó que sirve sólo como una buena intención. Es que la dinámica de la fruticultura donde “se vende fruta todo el año” no es posible acoplarla a ese dólar que tiene una implementación por unos meses.
“Nosotros vamos siempre atrás de la inflación que es enorme y es pesada, no solo para nosotros sino para todos los argentinos. Pero el negocio no respeta el nivel de inflación y no hay manera de seguir. El dólar fruta era un pedido de la actividad para compensar la liquidación de dólar oficial”, dijo el dirigente frutícola.
Sin embargo, aclaró que la utilidad de ese dólar se tiene que dar en una compensación a productores cuando se liquide la facturación de las exportaciones de fruta, debido a que en estos meses ya culminó la cosecha. De otra manera, el beneficio tendría que implementarse cuando arranque nuevamente la cosecha en enero de 2023.
“O compensás a los productores sobre la liquidación de facturación y llegás con la cosecha 2022 o directamente se trabaja sobre la cosecha 2023 y el ciclo productivo. No podés poner el dólar futa sólo por 30 o 45 días”, indicó.
Reporte y DDJJ
En tanto desde la Asociación de Productores del Alto Valle, se informó –a través de un comunicado- que “se han iniciado las tareas de evaluación, detectando en primera instancia daños de significativa magnitud en los frutos”.
“Una vez más el factor climático castiga al sector productivo y a la cadena productiva frutícola en general, con las consecuencias económicas, sociales, financieras y fiscales que conllevan este tipo de fenómenos”, dijeron en el comunicado, firmado por el presidente Martín Rodríguez y el secretario Carlos Borocci.
“Solicitamos en carácter urgente a las autoridades Municipales, Provinciales y Nacionales la imperiosa necesidad de aplicar todas las medidas de distinto orden, para que ningún productor abandone la actividad, y le permita mantener los puestos de los trabajadores rurales, con políticas públicas adecuadas, para el sostenimiento de los mismos. Por tal motivo los productores que aún no han presentado la declaración jurada por el efecto climático sufrido por la helada, pueden también adjuntar a las mismas las DDJJ de granizo”, concluyeron.