Producto Defectuoso se paga

Compró un auto, pero en su primer viaje quedó varada en la Ruta 22. La concesionaria nunca lo reparó y tras años de reclamos, la Justicia de Roca ordenó que la indemnicen.



Comprar un auto 0 km es, para muchos, una garantía de tranquilidad. Pero para una mujer de Roca, fue el inicio de un calvario que duró años. Apenas unos días después de sacar su flamante Fiat Mobi Way de la concesionaria, el vehículo se detuvo repentinamente en plena Ruta 22, dejándola varada cerca de Río Colorado. A partir de ahí, comenzó una batalla judicial que terminó con un final reparador: deberán indemnizar a la clienta.

El motor nunca volvió a encender y, aunque estaba en garantía, la reparación nunca llegó. La concesionaria y la automotriz se pasaron la responsabilidad mientras el auto quedaba inutilizado. Tras años de reclamos, la Justicia civil de Roca falló a su favor y ordenó que la indemnicen con más de 11 millones de pesos.

Un auto nuevo y una falla inexplicable

El 22 de julio de 2018, la mujer conducía su nuevo Fiat Mobi Way cuando, sin previo aviso, el motor se apagó. No hubo ruidos extraños ni golpes, solo la certeza de que el auto ya no funcionaba. Con la ayuda de una grúa, lo llevó a la concesionaria Pire Rayen Automotores S.A., donde le aseguraron que revisarían el desperfecto.

Al principio, los mecánicos dijeron que el problema era menor. Sin embargo, con el paso de los días, las versiones cambiaron. Primero mencionaron una falla de encendido, luego un ruido fuerte en el motor. Cuando la propietaria regresó al taller, descubrió que su auto estaba desarmado, con el motor extraído y sin explicaciones concretas.

Años de espera y una respuesta que nunca llegó

Al ver que no había avances, la mujer envió cartas documento exigiendo la reparación en garantía. La concesionaria respondió que la falla no estaba cubierta porque el motor había sido dañado por combustible en mal estado.

La dueña del vehículo rechazó esa versión. Siempre había cargado nafta en estaciones oficiales y jamás tuvo problemas con su rendimiento. Además, la empresa no presentó pruebas para justificar su negativa. En abril de 2019, ante la falta de respuestas, decidió iniciar una demanda en el fuero civil de Roca.

Peritajes y una estrategia dilatoria

En el juicio, FCA Automobiles Argentina S.A. intentó desligarse de la responsabilidad. Sostuvo que la clienta no había hecho un uso adecuado del auto y que la falla mecánica era culpa del combustible contaminado.

Sin embargo, la pericia mecánica desmintió esa versión. El informe técnico reveló que las válvulas de escape estaban deformadas y que la tapa de cilindros presentaba daños que impedían el funcionamiento del motor. También se determinó que el combustible extraído del tanque no había sido analizado correctamente ni conservado como prueba válida.

El perito explicó que, si el problema hubiera sido por combustible en mal estado, las válvulas deberían haber mostrado fisuras o deterioros en los pistones. Nada de eso ocurrió. La falla, en realidad, estaba en el sistema de distribución del motor.

Un fallo que sienta precedente

La jueza civil que llevó el caso consideró que tanto la concesionaria como la automotriz violaron los derechos del consumidor. No solo incumplieron con la garantía del vehículo, sino que además vulneraron el deber de información y trato digno al dejar a la usuaria sin respuestas concretas durante años.

En su sentencia, ordenó que el auto sea reparado en un plazo máximo de 10 días y entregado en óptimas condiciones de funcionamiento. Además, fijó una indemnización total de 11.326.000 pesos, distribuidos en distintos rubros por los perjuicios sufridos.

Si bien el fallo aún puede ser apelado, marca un precedente para otros casos de consumidores que enfrentan trabas cuando intentan hacer valer sus derechos ante grandes empresas. (Fuente: RioNegro.com.ar)