Dos familias viven horas desesperantes luego de un presunto mal manejo de los cuerpos de sus parientes fallecidos.
Manuel Antonio Moya y una mujer de apellido Endrizzi habrían sido mal etiquetados en un centro de salud céntrico y a causa de ello, habrían cremado a quien debía ser sepultado y ahora hay un cadáver sin despachar todavía en el nosocomio.
El Esquiú.com dialogó con las hijas de Moya, quienes brindaron detalles de la angustiante situación. La madrugada del lunes, cerca de las 4, fueron llamadas para acercar documentación de su padre al centro de salud, pero allí les dijeron que dentro de su gravedad se encontraba estable. Se retiraron de allí y se enteraron que una mujer de apellido Endrizzi había perdido la vida, dato al que no le prestaron mayor atención en el momento.
Horas después, a las 6, se comunicaron desde el sanatorio para decirles que su padre había fallecido.
Luego de varias idas y vueltas por ser feriado, dieron con una funeraria que podía retirar el cuerpo, la intención de la familia era enterrar sus restos en Balcosna, localidad que Moya amaba.
El trabajador de la funeraria casualmente conocía al occiso, por lo que al ver la bolsa mortuaria advirtió que no sería Moya y de hecho la bolsa decía "Endrizzi", teniendo la contextura de una mujer. Así fue que se conoció que habrían cremado a Moya por error.
Tras comunicarse con la familia de Endrizzi y la empresa que realizó la cremación, conocieron que se hizo a cajón cerrado. Ambas familias se encuentran aún sin respuestas y surgió un nuevo problema: la funeraria que hizo una cremación se niega a hacerla nuevamente con el cuerpo que está todavía en el sanatorio, esgrimiendo que ya hicieron su trabajo.
Esta tarde, ambas familias realizaron una denuncia en la Unidad Judicial N° 1 para obtener respuestas del centro de salud.