“No puede existir una economía moderna sin una industria de seguros robusta, solvente, eficiente y rentable”.
Así lo afirmó José Luis Daza, Secretario de Política Económica del Ministerio de Economía de la Nación, en la Cumbre Aseguradora Argentina organizada por las cinco cámaras que integran el Comité Asegurador (UART, AVIRA, ADIRA, ADEAA y AACS). Su opinión coincidió con la del escuchado economista Ricardo Arriazu quien relacionó el crecimiento del seguro y los beneficios que derrama a la sociedad con el aumento de la actividad económica. Los presidentes de las cámaras aseguradoras pusieron énfasis en el gran aporte que el sector asegurador realiza a las economías y a las sociedades en las que opera. El Superintendente de Seguros, Guillermo Plate, destacó los logros del Gobierno e insistió en que el foco del organismo están regular menos y supervisar más. Alejandro Simón, Presidente de CIDeS, expuso los puntos transcendentes de la actual agenda aseguradora.
Seguros Economía y Bienestar, fue el lema del encuentro que buscó resaltar los beneficios que del sector asegurador derrama en la economía y en la vida de los argentinos. El valor social del seguro se plasma en cifras concretas:
José Luis Daza, Secretario de Política Económica del Ministerio de Economía de la Nación, sostuvo que viene teniendo reuniones con el ministro Luis Caputo para tratar la importancia de la industria de seguros en la Argentina. “La visión del Ministerio de Economía es que no puede existir una economía moderna sin una industria de seguros robusta, solvente, eficiente y rentable. Es clave para el desarrollo de la Argentina que la industria de seguros se pueda desarrollar acorde con la economía”, dijo.
“Del mismo modo -advirtió-, no puede existir una industria próspera y creciente de seguros con los niveles de volatilidad que tuvo la Argentina en los últimos años. De nuestra parte, trabajamos para crear un cambio de régimen en el país para reducir la volatilidad financiera y económica que genera, entre otras cosas, el problema de la litigiosidad que golpea al sector “Muchas veces, la volatilidad fuerza el quiebre de contratos y no permite un funcionamiento sano del mercado legal e institucional. El compromiso es reducir la volatilidad asegurándonos la solvencia fiscal”, postuló.
Daza dio detalles de por qué el Gobierno entiende que es importante que el seguro se desarrolle: “El servicio que presta permite una asignación de recursos eficiente para las personas y las empresas (los individuos y las organizaciones no necesitan asignar capital a autoasegurarse, lo cual es completamente ineficiente); permite a los emprendedores tomar más riesgos calculados para desarrollar sus proyectos; profundiza el mercado de capitales; fomenta el desarrollo de capital humano. De hecho, el nivel de formación de los recursos humanos en seguros es más sofisticada y supera ampliamente a la del sector bancario”.
El funcionario finalizó señalando que el siguiente paso en el plan de gobierno es logar crecimiento económico, visto como la mejora de los ingresos de la población: “El objetivo es crear las condiciones para que Argentina sea el país más próspero, el que crece más, en los próximos 30 años”.
Por su parte, Guillermo Plate, Superintendente de Seguros de la Nación, puso énfasis en que el sector debe llevar una agenda positiva: “Celebro encuentros como éste, en los que hablamos hacia afuera, a los ciudadanos, de las cosas buenas y no sólo de lo patológico. El seguro tiene mucho que decir porque es socio estratégico del crecimiento de la economía, por su condición de principal inversor institucional del mundo. Tenemos que tener este diálogo con la comunidad para que el seguro no sea ese grupo marginal de compañías que no paga los siniestros”.
Luego, el funcionario marcó una serie de problemas macro que afectan al mercado asegurador (y que el sector permanentemente señala con la urgente necesidad de que sean abordados y resueltos): carga impositiva excesiva, inflación, precios de los repuestos, recesión, fraude, falta de moneda fuerte, litigiosidad… “Tienen razón -dijo en todos los puntos-. Desde el gobierno estamos tratando de resolver todos estos desajustes marco. Para cada uno hay una acción. “¿Alguien hizo más en 10 meses ¿de lo que hizo este Gobierno?”- preguntó refiriéndose a la gestión actual.
El foco de su accionar está en desregular para facilitar la operatoria: “¿Por qué no pensamos en una suma asegurada libre? Vamos a empezar a trabajar sobre esto en la póliza de RC Automotor”, anticipó, entre otras acciones. Finalizó afirmando que se está trabajando en una marco claro, transparente y sólido que permita a las compañías de seguros crecer de manera sostenible, impulsando al sector y al desarrollo económico del país. “Un seguro robusto da certezas a los ciudadanos y confianza en las inversiones”, finalizó.
CÁMARAS EMPRESARIAS DEL SECTOR ASEGURADOR. Los organizadores expusieron sus opiniones en un panel integrado por Mara Bettiol, Presidente de UART (Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo), Irene Capusselli, Presidente de AVIRA (Asociación Civil de Aseguradores de Vida y Retiro de la República Argentina), Diego Guaita, Presidente de ADIRA (Aseguradoras del Interior de la República Argentina), Eduardo Felizia, Presidente de ADEAA (Asociación de Aseguradores Argentinos) y Gustavo Trías, Presidente de AACS (Asociación Argentina de Compañías de Seguros).
Bettiol: “El gran problema del Sistema hoy es la litigiosidad. Bajan los fallecimientos y los accidentes y mejoran los beneficios, y sin embargo arrecia una litigiosidad que es evidentemente exógena al funcionamiento del sistema. Este año estamos previendo 124 mil nuevos juicios, lo que genera un nivel extraordinario de incertidumbre. Lo único que necesitamos es que cumpla con lo que indica la ley 27.348 que está en vigencia hace 7 años: la constitución de los cuerpos médicos forenses y trabajar con médicos especialistas que sean elegidos por concurso, que utilicen en baremo y el listado de enfermedades profesionales, y cuyos honorarios no estén atados al resultado del juicio, sino que cobren por acto médico o sueldo”.
Capusselli: Se refirió al desafío que plantean hoy los sistemas jubilatorios en su gran mayoría desfinanciados y el aporte que los seguros de personas pueden realizar para que se transite una vejez digna. Toman relevancia porque son instrumentos que facilitan el ahorro a largo plazo. Y, así, se transforma en lo que llamamos Tercer Pilar Voluntario, complementario de la jubilación. Hoy tenemos más de 6 millones de jubilados (de los cuales solo el 37% fue aportante); ellos y los que vienen van a necesitar este ahorro de largo plazo. También, hizo foco en el nuevo Sistema de Cese Laboral. “Este sistema presenta tres modalidades: sistema de cancelación individual (es el empleador quien paga al empleado el monto acordado); sistema de fondo de cese individual o colectivo (está basado en un sistema de ahorro previo, ahorro administrado por bancos, Fondos Comunes de Inversiones y Fideicomisos Financieros); y el sistema de Seguro Individual o Colectivo, que es el que nos compete y que, mediante la contratación de una cobertura, le permite al empleador dar cumplimiento al Sistema de Cese Laboral. Este seguro puede ser de protección, indemnizatorio, y también puede ser un seguro que administre ahorro”.
Trías: Entre las dificultades que enfrentan los ramos Patrimoniales, Trías destacó los procesos judiciales extensos y con tasas de ajuste superiores al desarrollo de las inversiones (lo que resulta en un mercado descapitalizado), la carga impositiva desmedida y el fraude. Sobre la primera, profundizó: “Una tercera parte de lo que paga un asegurado cuando contrata un seguro son impuestos (tasa bomberil, un aporte a la Agencia Nacional de Seguridad Vial, Sellados, IIBB, IVA, etc.). En algunas provincias, entre sellados provinciales e IIBB, ese porcentaje llega al 50%... y el asegurado no lo sabe. Entendemos que el país está complicado en términos de recaudación y fiscales, pero estos temas son fundamentales para seguir desarrollando la industria”.
Guaita: “Tenemos 13 billones de pesos administrados y hoy el menú de opciones donde invertir estos fondos es relativamente chico: el 45% está en Títulos Públicos y otro 30% se lo llevan los FCI que también tienen títulos públicos. Entre los desafíos enumero: búsqueda de rentabilidad, volver a tasas de interés positivas de entre 3 y 5%, tener liquidez, garantizar la debida protección de los fondos, hedge de activos y pasivos en plazo y moneda, la normativa en materia de inversiones es un reto porque los rendimientos de los instrumentos disponibles son inferiores a la inflación, además de que tenemos restringida la opción de inversión en el extranjero”.
Felizia: Se refirió a la litigiosidad. “Sobre el Poder judicial, a mediano plazo soy razonablemente optimista sobre dos temas: la duración de los procesos judiciales y los ajustes y cálculos. Sobre el primer tema, creo que el avance tecnológico será positivo para reducir tiempos. Sobre el segundo tema, la SSN viene trabajando con el BCRA y además tenemos el apoyo de la CSJN, lo que amortigua el efecto de las tasas de actualización. Pero arrastramos una inflación altísima y este problema va a seguir unos cuantos años. Sin embargo, creo que el tema de fondo es el análisis que el Poder Judicial hace de la legislación que regula nuestra actividad y de los contratos. Eso es grave: cómo interpretan y, en consecuencia, resuelven cuestiones vinculadas con el seguro. La CSJN nos apoya, pero no está pudiendo llevar su propia doctrina a los tribunales inferiores de nuestra república. Es una anomalía que no sé cómo se solucionará. Es necesario que haya educación, trabajo en conjunto y diálogo entre los Poderes del Estado”.
Al finalizar, las autoridades dieron un mensaje claro a la comunidad: “Todos sabemos que los últimos años han sido muy difíciles para nuestra actividad. El sector se vio golpeado con resultados negativos y con pérdida de solvencia. Sin embargo, estamos convencidos y confiados, y miramos con optimismo el futuro de nuestro de país. Sabemos que la actividad aseguradora es una de los principales pilares para el desarrollo, la protección y el bienestar de la Argentina. No nos caben dudas de que tenemos mucho para seguir brindando y que podemos sostener todos los proyectos de desarrollo, bienestar y protección para todos los habitantes de nuestra nación fortaleciendo el tejido social y económico del país. Estamos aquí para reafirmar nuestro compromiso con la construcción de una Argentina mejor para todos. Para lograrlo seguiremos trabajando, unidos y con determinación”.
Fue parte de este encuentro Alejandro Simón, Presidente de CIDeS, Centro de Investigaciones para el Desarrollo del Seguro, quien señaló algunos puntos transcendentes para la agenda aseguradora. “Hay que hacer más simple la regulación y penalizar con mayor dureza a quienes no cumplen; es clave lograr una competencia más justa que enriquezca al sector; tenemos una Mesa de Trabajando para abordar la carga impositiva porque se puede hacer mucho sin afectar las arcas del Estado Nacional; debemos favorecer la generación de nuevos productos y servicios mejorando la eficiencia y la propuesta de valor al asegurado; sobre litigiosidad estamos escribiendo proyectos con las cámaras y con los legisladores para avanzar en modificar el beneficio de litigar sin gastos, modificar la Ley 27.423 de regulación de honorarios a peritos y la Ley 20.091 para evitar los embargos preventivos extorsivos que nos afectan cotidianamente”.Ricardo Arriazu, hizo un análisis económico y trazó perspectivas. “Para que crezca el sector, tiene que crecer la economía, remarcando que debe crecer el empleo, tiene que haber estabilidad de precios, debe darse un aumento del parque automotor, dar solución a los problemas de vivienda y, además, tener en cuenta la evolución demográfica (envejecimiento).
Enfatizó que para ello el Gobierno no debe gastar ni emitir demás. “Todo programa económico tiene dos partes: un programa de corto y otro de mediano plazo. En el corto plazo se buscó bajar la inflación, realinear precios relativos y solucionar los problemas del sector externo. En el mediano, deben venir las reformas estructurales. El programa económico de corto plazo del Gobierno viene mejor de lo esperado. La clave es que haya confianza y que no se emita”.
El economista compartió sus proyecciones. Según sus cálculos, sobre el supuesto de que a partir de febrero de 2025 comienza a bajar la tasa de devaluación, la inflación para 2025 estará en torno al 20%. “Nuestra proyección de crecimiento para el año que viene da exactamente el mismo número que está previsto en el presupuesto: 5,2%”. Cerró diciendo: “Ustedes dependen de lo que le pase a la macro y la macro se beneficia de lo que les pase a ustedes”.