Estamos transitando una realidad turbulenta en nuestro país, donde se están cuestionando los cimientos, procesos y viabilidad de todas las actividades. Desde las más básicas, llámense comerciales hasta la gestión política, transitando todas las facetas que ello implica.
Y en esta proceso estamos incluidos los que intermediamos en la actividad aseguradora.
Solo para tener una base sobre la cual dar una opinión, voy a mencionar los siguientes hechos:
•La Ley de Tránsito Nacional n° 24449 promulga la obligación de la contratación por parte de todos los automotores en sus diferentes versiones de una cobertura de Responsabilidad Civil.
•La Ley 24557de Riesgos del Trabajo se promulgó en 1996, en un principio no estaba pensada la intervención de los PAS ya que partía de la base que era una herramienta de la seguridad social, y al ser obligatoria no necesitaría de la misma.
•El 3 de junio de 1994 se publicó en el Boletín Oficial el Decreto 855. En el mismo citaba textualmente lo siguiente: “la participación casi ociosa de intermediarios, produce una distorsión en los precios del mercado en perjuicio de los asegurados e impide la interacción espontánea de la oferta y de la demanda”
Podría citar otros hechos importantes, pero solo estos tres avalan la actuación y la necesidad, tanto de las aseguradoras como de los asegurados, de la intermediación que ejercen los Productores Asesores de Seguros.
En el primer caso, sin la intervención de los PAS no tendríamos estos guarismos por si solos, por más obligatoriedad que impongan: La cantidad vehículos registrados a diciembre de 2022 era de 15.079.041 (Fuente: Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes AFAC) y la cantidad de vehículos cubiertos a septiembre de 2023 fue de 14.853.361 (Fuente: IF2024-26677690-APN-GEYE#SSN).
En el caso de la Ley de Riesgos del Trabajo y que pese a que hubo una caída de ingresos por comisiones que fue impresionante, el sistema se consolidó por la intermediación que se ejerció y persiste hasta la actualidad. Pese a que funcionarios del momento profería que comercializar ART era como cazar en un corral. La realidad demuestra que se mejora el servicio dada la competencia comercial que se ejerce entre las aseguradoras, y que en realidad podría ser mucho mejor incentivando la especialización en este riesgo, mejorando la siniestralidad y el apoyo a los asegurados.
El último caso no necesita mucha explicación, hoy los intermediarios ostentan el 67% del mercado de seguros. Sin dudas que somos necesarios y que aunque se la cobertura más simple y sencilla, siempre se va a necesitar un profesional dando asistencia.
El desafío de hoy, es que los consumidores conozcan la intermediación que realizamos y pongamosla en valor.
Por Edgardo Juchniuk, PAS Mat 39659