Hace una semana se conoció la decisión de la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN) de modificar la reglamentación por la cual las compañías de seguros ya no tendrán que prestar servicios de asistencia y acarreo a los usuarios ante cualquier inconveniente mecánico que no este relacionado con la cobertura contratada en su póliza de seguros de sus vehículos.
La medida comenzará a tener vigencia el 24 de julio, cuando se cumplan los 90 días que estipula la resolución publicada en el Boletín Oficial como tiempo para implementar la modificación del procedimiento. Las pólizas que aún tengan vigencia más allá de esa fecha, también mantendrán el actual servicio de asistencia mecánica y grúa hasta la caducidad del contrato, y el cambio impactará al renovar su cobertura de seguros.
La noticia fue muy bien recibida por las empresas aseguradoras, que se quejaban desde hace varios años de lidiar con un costo desmedido por brindar un servicio adicional al que esencialmente brindan, que es una cobertura ante siniestros como un accidente, incendio, robo o hurto, y que afecta el rendimiento de la recaudación percibida por las primas que cobran a cada asegurado, además de impactar negativamente en la rentabilidad de sus operaciones en el ámbito automotor.
Pero esa no parece ser la interpretación de los usuarios, quienes ven en esta decisión la pérdida de un servicio que estaba incluido en sus pólizas de seguro y por el cual deberán pagar un adicional para mantenerlo. Gabriel Bussola, Presidente de Libra Seguros, tiene otra mirada de la situación.
“Entiendo que los usuarios pueden sentir que se les sacó algo, pero es una medida pensada para el largo plazo. El servicio de remolques dentro del mercado asegurador es un servicio nefasto y corrupto y afecta profundamente la economía y el prestigio de las aseguradoras. No puede ser que un usuario tenga que esperar cinco horas o más por un servicio de remolque, pero la gente se enoja con la aseguradora, no con la asistencia”, detalló en diálogo con Infobae.
— ¿Por qué dice que es nefasto y corrupto el servicio?
— Porque las compañías asumimos un costo desmedido por un servicio que no se presta. Los intermediarios sólo piensan en ganar dinero y no en prestar un servicio. Ese costo que asumimos las compañías de seguro es millonario y afecta a la solvencia del mercado asegurador. Por eso digo que esta no es una medida que afecta a los usuarios, sino que los va a beneficiar porque van a tener compañías de seguro que respondan mejor a los siniestros.
— Si el costo de estos servicios es tan alto y preocupante para la salud financiera de las aseguradoras, al no tener que asumirlo más, ¿no debería convertirse en un beneficio para los asegurados con una reducción de su costo?
— Entiendo el planteo, por supuesto. Pero hay que explicar que el seguro de autos es deficitario. Las compañías de seguros están administrando pasivos. Entonces, sacar el servicio de remolque es lo que nos va a llevar al camino que nos permita dar vuelta esa situación. Por eso sacar ese servicio no va a implicar que la cuota pueda bajar, me encantaría decir que sí, pero esa no es la realidad. Si hay compañías de seguros que bajan la tarifa en un riesgo que ya es deficitario, no estarían haciendo las cosas bien. Puede pasar, y ahí el usuario tendrá que decidir en qué compañía asegurar su riesgo.
— ¿Cree que habrá compañías que decidan bajar su cuota para ganar clientes?
— Habrá compañías que van a mantener la cuota, otras que la van a subirla y otras que la van a bajar. Lo que hay que hacer es configurar la cuota de acuerdo al resultado técnico, y hoy todavía no creo que se puedan adecuar al 100 por ciento. A mí me encantaría poder bajar la cuota al asegurado, bienvenido, pero hoy priorizo que cuando tenga la necesidad de responder adecuadamente, pueda hacerlo. Después, cada compañía tendrá que decidir cómo quiere manejar el tema del remolque. Si quieren seguir brindándolo por un monto adicional o no ofrecerlo. Lo que no podía pasar era que estuviéramos obligados a hacerlo con un costo tan alto, no le hacía bien al sistema y al final terminaba perjudicando a los usuarios.
(Fuente: Infobae)