El dueño del taller de chapería y pintura de Sarmiento y La Paz, en el barrio Abasto, se metió dentro del galpón en llamas para rescatar entre ocho y nueve autos en una actitud temeraria que cesó cuando arribaron los bomberos y lo hicieron salir del lugar en pleno incendio.
"Se quemó un dedo, nada más, él es así", dijo la esposa de Darío entre el dolor por la pérdidas materiales y cierto orgullo por la forma de ser de su pareja: trabajador, responsable y querido por el barrio. “Él está en el taller desde los 8 años, era de su papá y cuando murió él siguió con el comercio”, agregó a De 12 a 14 (El Tres).
El siniestro se desató cerca de las 6 y una vecina advirtió que salía humo de la zona de administración del galpón. Cuando la pareja llegó “estaba todo tomado” por el fuego. “Llamé a los bomberos y vinieron al ratito. Pero él abrió la puerta y se metió para sacar autos, lo tuvieron que sacar los bomberos”, relató.
Según la reconstrucción que hizo la mujer, como el taller tiene dos accesos y salidas, el titular del comercio rompió el portón por La Paz y retiró los autos porque las llamas estaban sobre todo por Sarmiento. Logró salvar entre ocho y nueve autos que estaban para reparación o en etapa de pintura. Al menos otros cinco fueron afectados por el incendio.
Varios de los titulares de los autos se acercaron al lugar. “Recién llego, dejé el auto hace una una semanita. Vine a ver si quedó ahí adentro o lo alcanzaron a sacar. Me enteré por la televisión”, dijo uno de los hombres que esperaba “hablar con los dueños para ver qué pasó”. “¿Qué va a ser?”, se resignó otro.
Una vecina, dueña de un salón de eventos ubicado al lado del incendio, mostró que el hecho afectó “un poquito en las paredes” en una grieta que se abrió sobre la pared lindera pero, le dijeron los peritos, “no es estructural”.
“Me da pena por Darío, lo conozco, somos vecinos de toda la vida”, señaló a tono con los otros testimonios que hablaron de la familia que hace 65 años sostiene el taller consumido por el fuego este martes.
(Fuente: Rosario 3)
