Prefectura Naval Argentina encontró el cuerpo de Martín Barrios, el adolescente que estaba desaparecido desde el sábado a la noche tras un choque de dos lanchas en el río Luján. El cuerpo sin vida del joven de 18 años apareció en inmediaciones del lugar donde se había producido su desaparición.
Lo hallaron buzos del Servicio de Salvamento, Incendio y Protección Ambiental de Prefectura, después de cinco días de un intenso operativo de búsqueda en la que participaron embarcaciones, motos de agua y medio terrestres. La familia del adolescente ya reconoció el cuerpo en la morgue.
El choque se produjo cuando una lancha motor, con siete personas a bordo, intentaba ingresar a un club náutico. En ese momento impactó contra otra embarcación, tipo tracker, en la que iba Barrios como único tripulante. El joven regresaba a su casa.
Ocurrió en el kilómetro 26, en canal Vinculación y río Luján, cerca de la costanera de San Fernando. En esa zona está prohibido navegar.
Por el hecho la Unidad Fiscal 2 de San Isidro imputó al timonel de la lancha motor. No está detenido.
Las pericias toxicológicas sobre el imputado dieron negativo de alcohol en sangre. Además, el hombre, un comerciante de 46 años, no habría incurrido en un exceso de velocidad y tenía los papeles en regla, a diferencia de la víctima fatal en el accidente.
La búsqueda fue desesperada
Desde el hecho, que ocurrió alrededor de las 21 horas el sábado pasado frente al club Naútico Amarras del Norte, canal Vinculación y río Luján, la familia imploró por un esfuerzo en la búsqueda. La madre del joven, Cynthia Pérez, había dicho que cada minuto que pasaba era "una agonía".
La mujer dijo que su hijo volvía de trabajar en una construcción en una isla de la zona y que junto a él -en una moto de agua- regresaba uno de sus hermanos, que fue el que dio el aviso de alerta sobre el accidente.
Pérez aclaró que su hijo "no sabía nadar" y que "no tenía chaleco salvavidas puesto", de acuerdo a lo que le comentó su otro hijo que lo acompañaba.
En la búsqueda, Prefectura Naval utilizó buzos y ocho embarcaciones, incluidos dos guardacostas, cuatro botes semirrígidos, motos de agua y una lancha.
Realizó un rastrillaje en una superficie de agua de 40.000 m2 (400 metros paralelos a la costa por 100 metros perpendicular a la misma), ubicados entre el Río Luján y Canal Vinculación. Además, efectuaron recorridas pedestres por la costanera San Fernando en búsqueda de algún indicio.
El caso quedó a cargo del fiscal Jorge Sebastián Fitipaldi, a quien llamaron de urgencia por este choque. "Ya vi parte de las imágenes de las cámaras de seguridad y, aún a la espera de la resolución de los peritos, sólo se ven las luces de la lancha embistente, no las de la lancha en la que iba (Martín) Barrios", detalló a Clarín.
Por todo esto, todo indicaría que el chico no llevaba luces o no las adecuadas. Desde la justicia aseguraron que eso se determinará con pruebas sobre el bote.
"Lo seguro es que la lancha no lo pasó por encima al bote, en las imágenes apenas se ve que se levanta, como señal de que hizo contacto con algo que iba en su misma dirección", agregó.
Martín, según se desprende de la causa, no tenía licencia y su bote no estaba habilitado para estar en el agua. Su lancha tiene un golpe, no está partida ni destruida. Otro indicio de que el choque no fue a alta velocidad.
En esa lancha, de mayor porte, iban cuatro mayores y dos menores de edad. Pablo López, Jefe de Prefectura de San Isidro, dijo a Clarín que el hombre que estaba al mando "jamás huyó", sino que "fue a dejar a los menores en tierra y volvió al lugar".
También descartó "cualquier vínculo entre el imputado y la Prefectura" y aseguró que, por por su parte, lo vio por primera vez a cuento de este episodio.
Un antecedente cercano
Un mes atrás, también sobre ese río frente a un puesto de la Prefectura Naval, en San Fernando, murieron ahogados tras ser chocados por una lancha Sergio Daniel Duarte (30) y Martín Daniel Castro (33).
Otros dos ocupantes, familiares, resultaron heridos. En ese caso, la lancha embistente iba a alta velocidad y sus ocupantes estaban alcoholizados.
"En ese caso fue homicidio culposo, porque iban a alta velocidad. Este no sería el caso ahora, en donde no habría exceso de velocidad y el choque habría sido porque el bote no tenía las luces correspondientes para ser visto", adelantó el fiscal, siempre con la aclaración de que todo esto también deberá probarse.
(Fuente: Clarin.com)
