Comenzó un nuevo año y aquellos trabajadores que aún no se han tomado vacaciones acarrean cansancio, agotamiento y estrés de fin de año. Para potenciar esta situación, se suman los altos índices de inflación, reuniones postergadas e incluso el calor.
Con el agitado ritmo del mes pasado y las demandas del ámbito laboral, el fenómeno del burnout se ha vuelto una preocupación creciente no sólo para empleadores y trabajadores de diversas industrias, sino también para expertos en salud mental.
Lo que se conoce como “burnout” o “estar quemado” es mucho más preocupante de lo que parece. Según la Organización Mundial de la Salud, quienes lo padecen pueden identificarse con: sentimientos de agotamiento o falta de energía, distancia mental o sentimientos negativos hacia el empleo, y reducción de la eficiencia o productividad profesional.
Esta realidad que afecta a cada vez más empleados suele aparecer en los primeros años del desarrollo profesional, traduciéndose en estadísticas que revelan que el porcentaje de jóvenes con síndrome del trabajador quemado es mucho más elevado que el de los mayores de 35 años.
El Grupo Adecco, líder mundial en consultoría integral de recursos humanos, presentó la investigación “Navegando la Revolución de la IA y la Transformación del Futuro del Trabajo”, realizada a nivel global durante julio y agosto de 2023. Los resultados surgen a partir de la participación de 30.000 trabajadores de 23 países y aborda entre otros aspectos fundamentales del entorno laboral, los efectos del burnout en la actualidad.
Según datos del estudio, el 65% de los empleados encuestados dicen haber sido afectados por el síndrome de burnout, mientras que quienes no lo sufrieron están preocupados por la posibilidad de experimentarlo.
Entre las principales razones que desencadenan este fenómeno podemos destacar:
Una realidad que afecta a los niveles más altos de las organizaciones
Los managers (68%) y ejecutivos (65%) son los más afectados por el burnout en comparación con otro tipo de puestos (60%). La razón principal está relacionada a tareas y responsabilidades extra que deben asumir después de despidos o renuncias.
Actualmente, sólo 1 de cada 5 trabajadores dice que su empleador lo alienta a tomarse sus vacaciones anuales. Y el 78% de ellos no se siente apoyado para tomarse un tiempo libre, lo cual, cuando se hace con regularidad, es una de las formas más eficientes para protegerse del agotamiento.
Ante esta realidad, ¿qué pueden hacer las organizaciones para fomentar el bienestar de sus empleados?