Es poco frecuente encontrar organizaciones que integren políticas de Prevención de Riesgos Laborales en la visión estratégica de negocio, como sí sucede en áreas de producción, finanzas o marketing. Este hecho resulta llamativo, ya que el capital humano es el mayor activo de cualquier empresa. Por lo cual, las inversiones en el bienestar de los equipos de trabajo deberían ser una prioridad en su agenda.
Diversos estudios demuestran que las inversiones ayudan a mejorar las condiciones de seguridad y salud laboral generan resultados positivos en términos financieros. La falta de planes reales para reducir los riesgos, en contraste, expone a las empresas a pérdidas significativas que aumentan notablemente sus costos operativos. En general, cuando se considera el impacto económico que tiene un siniestro, sólo se piensa en costos tangibles como la pérdida de recursos materiales, el deterioro de equipos o las horas laborales perdidas. Sin embargo, para obtener un indicador real el cual potencie el crecimiento y la productividad de la empresa, es crucial incorporar los costos indirectos asociados a la no prevención.
Valorar el costo asociado a la pérdida de personal capacitado, la disminución de la motivación y productividad de los colaboradores o el perjuicio en la reputación de la organización resulta fundamental para interpretar que implementar estrategias destinadas a prevenir riesgos laborales es rentable. La ecuación es clara: al incrementar recursos destinados a la inversión en prevención, disminuyen los accidentes y su gravedad. A su vez, a mayor cantidad y gravedad de accidentes, mayores son los costos asociados, incluyendo las ganancias futuras potencialmente pérdidas.
Por esta razón, es fundamental implementar un plan ajustado a las necesidades específicas de cada organización. Debe definir estrategias, políticas y acciones dirigidas a contener, reducir o eliminar los riesgos presentes en los espacios de trabajo y fomentar una cultura orientada a la prevención.
Aunque los resultados pueden no ser inmediatos, es crucial reconfigurar la percepción de los costos que acarrea la no prevención, para estructurar políticas a largo plazo que se integren en las estrategias de desarrollo y crecimiento de la empresa. Invertir en estas acciones es rentable y debe ser una estrategia prioritaria para cualquier organización que busque potenciar la productividad y el bienestar de sus trabajadores.
Desde Federación Patronal ART, apoyados por nuestra red de Productores Asesores de Seguros, promovemos y acompañamos el desarrollo de acciones que construyan una cultura laboral preventiva. Nuestro objetivo es proteger a los trabajadores, cumplir con las normativas, promover el bienestar laboral y potenciar el rendimiento financiero de nuestros empleadores asegurados
