Un hombre de 40 años perdió líquido cefalorraquídeo tras hisoparse: está internado con una fístula en el cráneo y podría necesitar una cirugía. El hecho ocurrió en Tierra del Fuego y la profesional que lo realizó fue denunciada por mala praxis médica.
“Me metió el hisopo por la nariz y lo giró. Yo sentí el dolor y estornudé por reflejo. Ahí empecé a perder líquido, como una especie de baba o mucosidad. Después me enteré que era líquido cefalorraquídeo”, relató Doroteo Torales, de 40 años, oriundo de la pequeña localidad de Tolhuin.
El hisopado todavía sigue siendo una acción a la que muchos no están acostumbrados. Si bien era una práctica común, con la llegada del Covid-19 se volvió el método por excelencia para detectar casos. Lo cierto es que su manera de introducirse por las fosas nasales puede poner nervioso a más de uno, o peor. Generarle un daño.
Esto último le ocurrió a un fueguino quien, según lo que relató a medios de su zona, la médica que lo atendió “estaba enojada” porque él se había quejado en que demoraban para atenderlo. Al otro día, fue derivado al Hospital de Ushuaia donde le diagnosticaron una “fístula con pérdida de líquido cefalorraquídeo post hisopado” tras hisoparse.
“Si la fístula permanece o se vuelve a abrir, hay que plantear alternativas quirúrgicas”, explicó el neurocirujano Carlos Cabrera. En la misma línea detalló que este tipo de casos no son frecuentes pero son una posibilidad.
Torales denunció penalmente a la médica que lo atendió, Andrea Carreño, quien optó por no dar explicaciones públicas de momento. A la profesional se le abrió un expediente por “mala praxis médica”, el cual quedó a cargo del juez Daniel Cesari Hernández con intervención del fiscal Ariel Pinno.
Para realizar todos estos trámites, Torales tuvo que viajar hasta la ciudad de Ushuaia. “No quiero perder mi trabajo, soy pobre. Hago changas. Si pierdo el trabajo lo pierdo todo”, se lamentó.
(Fuente: La 100 Radios)
