La gigantesca empresa farmacéutica estadounidense Johnson & Johnson propuso el martes 8.900 millones de dólares (más de 8.125 millones de euros) para poner fin a las demandas en su contra por vender un talco acusado de causar cáncer.
Según un comunicado del grupo, el acuerdo, que aún debe ser aprobado por el tribunal, "va a resolver de manera equitativa todas las demandas" sobre su talco, acusado de contener amianto y de provocar cáncer de ovario. Johnson & Johnson precisó que este acuerdo no constituye un reconocimiento de culpabilidad y sigue asegurando que su talco es "seguro", aunque lo retiró del mercado norteamericano.
En los intercambios posteriores a la clausura de Wall Street, la acción del grupo subió más de 3% a 163,35 dólares luego del anuncio.
El acuerdo, cuyos pagos realizados por una filial podrían extenderse durante 25 años, debe "cerrar todas las demandas presentes y futuras sobre el talco", precisa el comunicado. Más de 60.000 demandantes aceptaron el acuerdo, según la empresa.
"La empresa sigue pensando que esas demandas son engañosas y carecen de fundamento científico", declaró un responsable jurídico de la empresa con sede en Nueva Jersey, Estados Unidos, en el boletín de este martes. Pero el acuerdo permitirá "indemnizar a los demandantes en plazos razonables".
En junio de 2021, luego de años de procedimientos, Johnson & Johnson fue condenado a pagar 2.100 millones de dólares por daños y perjuicios.
Una corte de apelación de Missouri consideró que el grupo "vendió conscientemente a los consumidores productos que contienen amianto", lo que generó una fuerte "angustia física, mental y emocional". Y aunque Johnson & Johnson siguió defendiendo su inocencia, anunció en mayo de 2020 que dejaba de vender este polvo en Estados Unidos y Canadá, donde las ventas bajaron por la desconfianza sobre el producto.
Una síntesis de estudios publicada en enero de 2020, que siguió a 250.000 mujeres en Estados Unidos, no encontró relación estadística entre el uso del talco sobre los genitales y el riesgo de cánceres de ovarios.
Cuatro mujeres de 10 en Estados Unidos, sobre todo las de mayor edad, usaron talco para absorber humedad y olores, bien sea por aplicación directa sobre los genitales, o sobre ropa interior, un tampón o un diafragma.
La inquietud sobre la contaminación del talco por amianto, cuya naturaleza es a menudo cercana a la de los minerales que sirven para fabricar el talco, nació en la década de 1970.
Posteriormente, estudios evidenciaron un riesgo más elevado de cáncer de ovarios en las usuarias del talco, que se sospecha es capaz de remontar hasta los ovarios vía la vagina o el útero.
(Fuente: El Mundo)