Un hombre residente de Texas, Estados Unidos, llamado Colby Watson, ha demandado a la empresa de la actriz Gwyneth Paltrow, “Goop Inc.”, por una vela con aroma a vagina que, según él, “explotó” llenando toda la habitación de humo. La demanda es colectiva y también representa a cualquier otra persona que compró una de las velas, con la intención de obtener un resarcimiento por daños y perjuicios que superen los 5 millones de dólares.
“Estamos seguros de que esta afirmación es frívola y un intento de asegurar un pago descomunal de un producto de popular”, dijo un portavoz de Goop en un comunicado. “Respaldamos las marcas que llevamos y la seguridad de los productos que vendemos. Aquí, Heretic, la marca que suministra la vela, ha comprobado el rendimiento y la seguridad del producto a través de pruebas estándar de la industria”.
Watson estaba al tanto que la vela viene con una recomendación de “uso limitado” para que no esté prendida más de dos horas, aunque él entiende que esa información es insuficiente. Este caso se suma al de Jody Thompson, una señora de 50 años de Reino Unido, quien adquirió este producto, pero al cabo de un tiempo de uso se calentó tanto que acabó estallándole y cubriendo de llamas su salón, a punto de quemarles la casa:
“Nunca había visto algo así. Todo estaba en llamas y estaba demasiado caliente para agarrarlo. En ese salón había un infierno”, confesó al diario The Sun.
Eso sí, Jody no interpuso ninguna demanda, aunque quizá después del caso de Watson se anime a entrar en una batalla legal con la actriz.
La creación de estas velas surgió cuando Paltrow estaba confeccionando un perfume junto a un especialista. En una de las pruebas que le mostraron, ella dijo: “Esto huele como mi vagina”. Y entonces retomó la idea más tarde con las velas.
Según los abogados de la actriz, en la web donde se promocionan los productos, está explicado que la vela no debe estar encendida por más de 2 horas seguidas. Pero ya hay testimonios de varios usuarios que alegan que las velas “This Smells Like My Vagina”, producidas por una empresa llamada Heretic, tienen una tendencia a “explotar o sufrir fallas catastróficas durante el uso normal de la vela debido a un defecto de diseño o de fabricación”.
Esta no es la primera vez que su empresa, Goop, recibe críticas por promover tratamientos, todos costosos, que científicamente son cuestionables. Algunos de ellos, la vaporización vaginal, el uso de huevos de jade, un dispositivo de enema de café y unos adhesivos que tienen el objetivo de “equilibrar la frecuencia energética corporal”, entre otros. /Crónica
(Fuente: El Sol del Norte)