Los siniestros son un riesgo potencial intrínseco en cualquier proyecto de construcción, y pueden originarse tanto por causas naturales, como deslizamientos de tierra e inundaciones, como por errores humanos y de diseño.
Un ejemplo de siniestro debido a fallas humanas fue la construcción de una central hidroeléctrica, en la que hubo retrasos en la puesta en marcha de la obra debido a la falta de limpieza del túnel de aducción antes de las pruebas generales, lo que ocasionó pérdidas millonarias. Esto se podría haberse mitigado si se hubiera contado con un seguro de Todo Riesgo para Construcción.
La falta de limpieza adecuada del túnel de aducción antes de llenar el depósito con agua es una clara muestra de falta de diligencia en el trabajo. Los ingenieros debieron asegurarse de que el túnel estuviera completamente limpio antes de proceder a llenar el depósito, ya que cualquier objeto extraño podría obstruir el conducto de agua y generar graves problemas. En este caso, trozos de madera quedaron atascados bajo la compuerta de la central, impidiendo su correcto cierre y generando graves daños en la estructura.
Otro elemento humano que contribuyó a agravar el siniestro fue la falta de coordinación y planificación en el trabajo individual de cada sección de la planta hidroeléctrica. Los ingenieros encargados de la puesta en marcha no tuvieron en cuenta la interdependencia entre las diferentes secciones, y no se aseguraron que las pruebas de seguridad en una sección solo se llevaran a cabo si las pruebas de la sección anterior habían sido superadas con éxito. Esta falta de coordinación generó graves daños en el equipo electromecánico y en la central eléctrica. El monto de pérdidas, incluyendo el retraso de tres meses en la puesta en marcha, fue de 5 millones de euros.
Este siniestro demuestra la importancia de la planificación, coordinación y diligencia en proyectos de ingeniería. Los plazos y costos no pueden ser la prioridad por encima de la seguridad y calidad del trabajo, ya que los riesgos derivados pueden ser enormes. Además, resalta la importancia de contar con un seguro de Todo Riesgo para minimizar el posible impacto financiero en la empresa constructora.
En THB Regional, ofrecemos una cobertura que ampara la construcción, ampliación o modificación de las obras de arquitectura, construcciones industriales y obras civiles. Esta cobertura no se limita solo a los daños que se pueden producir en la obra en construcción, sino también a los retrasos en la puesta en marcha de la obra, indemnizando al asegurado por la pérdida real sufrida como resultado de las demoras producidas más allá de la fecha prevista de inicio de la actividad.
Es fundamental que las empresas constructoras consideren estos factores de riesgo y cuenten con un seguro Todo Riesgo Construcción para encarar con certeza, tranquilidad y seguridad la planificación al momento de llevar adelante sus proyectos de construcción.
