La Justicia fijó que los ciclistas deben respetar sin excepción las normas de tránsito



Un fallo de la Cámara Civil y Comercial de Rosario rechazó la demanda de una ciclista que fue embestida por una camioneta que circulaba por la derecha, y confirmó que las personas que transitan en bicicleta deben respetar las normas, sin excepción, de acuerdo las disposiciones de la ley nacional tránsito. El fallo remarcó que “la prioridad del que viene por la derecha es absoluta, lo que significa que cuando la colisión entre dos vehículos se produce en una encrucijada, la culpabilidad de quien venía por la izquierda es inexcusable", salvo las excepciones que contempla la normativa. No obstante, una ONG de ciclistas habló de "desigualdades" en las normas.

Hace pocos días, los jueces que integraron la sala IV de la Cámara Civil y Comercial de Rosario, Eduardo Pagnacco, René Galfré, y Juan José Bentolilla, se expidieron sobre una problemática que se advierte en las calles de la ciudad, y siempre genera conflictos entre los conductores.

En Arroyo Seco

Se trata de una ciclista que, según las pruebas de la causa, fue atropellada por una camioneta en la ciudad de Arroyo Seco. El accidente ocurrió cuando la ciclista se desplazaba por la calle Gálvez en dirección norte-sur, mientras que el auto lo hacía por la calle 9 de Julio, de oeste-este.

De acuerdo a la cuadrícula de las calles y conforme sus sentido, la camioneta arribó a dicha intersección por la derecha, y embistió a la mujer, que sufrió lesiones y le inició una demanda por daños y perjuicios al conductor del rodado.

Pero el planteo fue rechazado por el juzgado de Primera Instancia de Circuito Nº15 de Arroyo Seco. Entonces la ciclista decidió interponer un recurso de apelación al fallo. Se le habilitó la vía recursiva y la causa quedó bajo estudio de la Cámara Civil de Rosario.

Al contestar los agravios, la demandante dijo que contaba con la prioridad de paso. Sostuvo que, en una colisión la bicicleta, debido a su fragilidad en comparación con el otro vehículo, no genera grandes riesgos hacia el resto de los rodados. Por lo tanto, la camioneta “debe ser considerada como cosa riesgosa, presumiendo, en principio, solamente su responsabilidad como dueño o guardián del vehículo motorizado”.

Ciclista equiparado al peatón

Sostuvo que en la confrontación con un automotor, “el ciclista debe ser equiparado al peatón”, y que no le son aplicables las normas del Código de Tránsito. Se agravió también porque el fallo de primera instancia se sustentó en la prioridad de paso que tenía el demandado, pero que no se puede aplicar estrictamente la norma sin evaluar las circunstancias particulares del caso”.

Sin embargo, los jueces adelantaron su postura en los primeros tramos de la resolución. “La argumentación de la recurrente cae por su propio peso, habida cuenta de que la dinámica del hecho siniestral se presenta con absoluta claridad fáctica”, expresaron.

La prioridad absoluta

Detallaron que “resulta indiscutido que la camioneta arribó a la intersección por la derecha”, y recordaron el criterio sostenido por la Cámara: que la circulación vehicular debe ajustarse plenamente a la ley de transito 24.449, a la que adhirió la provincia de Santa Fe mediante ley 11.583.

Esas normativas, según los jueces, “la prioridad del que viene por la derecha es absoluta, lo que significa que cuando la colisión entre dos vehículos se produce en una encrucijada, la culpabilidad de quien venía por la izquierda siempre es inexcusable, con las salvedades y los supuestos de concurrencia de culpa como exceso de velocidad, o adelantamiento en la encrucijada".

“No es el caso de quién llegue primero a la mitad o más de la bocacalle, sino que se trata de una regla que impone ceder el paso espontáneamente, y la violación de ella es una grave contravención que afecta la seguridad de las personas y crea la presunción de culpabilidad en caso de accidentes. De no ser así, la regla carecería de relevancia”, remarcó el veredicto.

En ese sentido, se reafirmó que “la violación de la prioridad de paso hace responsable directamente al conductor que la infringe, quedando a su cargo la demostración de que tal regla debe ceder por hallarse comprendido dentro de alguno de los supuestos de excepción contemplados, o por la infracción cometida por el otro conductor, lo que no ha ocurrido en este caso”.

El respeto por las normas

Los magistrados abundaron respeto a las reglas de tránsito y ubicaron a las bicicletas como un actor más en la circulación vehicular. “Un ciclista que circula por cualquier calle, llevando como derrotero ese criterio de absoluta falta de acatamiento a la normativa de tránsito, no sólo se expone a ser pasible de provocar siniestros que lo lesionen, sino que pone en serio riesgo a los demás vehículos, y también a los peatones”, indicó el fallo.

“Debe quedar claro que una bicicleta, no por ser de menor dimensión y no motorizada deja de ser un vehículo, que “indefectiblemente” debe desplazarse por la calzada. Y como tal, su conductor debe respetar todas las normas de tránsito que impone ley nacional, los códigos y ordenanzas municipales.

Al confirmar el rechazo de la demanda, los funcionarios fueron contundentes: “Los ciclistas deben acatar las señales lumínicas de los semáforos, la circulación por la derecha, el adelantamiento por la izquierda, la distancia reglamentaria con otros vehículos, el no transitar colocándose entre filas de automotores que circulan en carriles paralelos, como así también, respetar la prioridad de paso al que accede por la derecha en las encrucijadas”.

Igualdad ante la norma

Desde el proyecto Rosario en Bici, dieron a conocer su postura sobre la resolución judicial. "Desde ya que todas aquellas personas que somos parte del tránsito, o que componemos la movilidad de la ciudad tenemos una responsabilidad en ese sentido, que es ineludible, y el costo de no respetar las normas puede ser fatal", indicó Yamila Riego.

Aportó además que "es ineludible que en la calle la velocidad que alcanza un vehículo motorizado es muy diferente al de una bicicleta. Es ineludible que la peligrosidad de no frenar en una esquina no tiene el mismo desenlace para todos los vehículos contra peatones. También lo es que en nuestra provincia todos los siniestros fatales involucran conductores de vehículos motorizados".

En ese sentido, Riego alentó "a pensar sobre quiénes han hecho las normas y para quiénes están hechas. A quienes nos movemos en bici nos dicen mucho que hay que respetar las normas, para que te respeten. Ante eso, nos preguntamos si las normas reconocen las desigualdades".

Finalmente aportó que "es necesario repensar las prioridades y reflexionar también que sin igualdad, el respeto no es más que una consigna vacía".

(Fuente: La Capital)