Condena por robo de bicicleta en supermercado

La Justicia falló a favor de una clienta de un supermercado mayorista de Roca, quien denunció el robo de su bicicleta en el predio del comercio. Recibirá millones en una indemnización.



Era una tarde de junio fría, pero a ella no le importaba. Había salido temprano de su casa, como tantas otras veces, para hacer compras en un supermercado mayorista de Roca. Llegó en bicicleta, su medio de transporte diario, la aseguró con cadena y candado en el bicicletero del predio y entró sin imaginar que, minutos después, su regreso sería muy distinto. A partir de ahí, se inició un reclamo que transitó su camino en la Justicia.

Cuando salió con sus bolsas, la vio. O, mejor dicho, no la vio. Su bicicleta, marca Philco y rodado 29, había desaparecido. Miró a su alrededor, buscó con la mirada algún testigo, alguien que le dijera que todo era un error. Pero no. Su bicicleta ya no estaba. Este hecho fue sumamente detallado en el expediente que data del 2022 y que recibió su respuesta este jueves 20 de marzo de 2025.

Desconcertada, se acercó a los empleados del supermercado. Explicó lo sucedido y le dijeron que no se preocupara, que el seguro de la empresa se haría cargo y que pronto recibiría una respuesta. Pero los días pasaron y la respuesta nunca llegó.

La mujer insistió, pero las promesas se diluyeron en evasivas. Cansada de esperar, decidió dar un paso más: presentó una demanda judicial contra Maxiconsumo.

Su reclamo no era menor. Argumentó que la empresa tenía el deber de garantizar la seguridad de los bienes de sus clientes mientras estos permanecían en el establecimiento. Basó su demanda en la Ley de Defensa del Consumidor y exigió una indemnización por daño material, moral y punitivo por un total de $3.045.422,98.

Pero el supermercado se defendió. Alegó que no tenía obligación de custodiar bienes ajenos y que su actividad principal era la venta de productos, no el resguardo de vehículos. Aseguró que no había pruebas suficientes de que el robo hubiera ocurrido dentro de su predio y que, en todo caso, el hecho había sido obra de un tercero, eximiéndolos de responsabilidad.

Además, la empresa destacó que en el lugar había carteles que advertían que no se hacían responsables por robos o pérdidas. También argumentaron que la clienta debió haber tomado más precauciones, como utilizar un sistema de seguridad adicional.

Sin embargo, durante el proceso judicial, quedó en evidencia un punto clave: Maxiconsumo nunca revisó las cámaras de seguridad en el momento del reclamo y, cuando el caso llegó a la Justicia, las grabaciones ya no existían. El gerente del supermercado admitió que las imágenes solo se almacenaban por tres meses y que no habían resguardado las del día del robo.

Para la jueza Verónica Hernández, este detalle fue determinante. Sostuvo que la empresa incumplió su deber de información y trato digno hacia la clienta, dejándola en una situación de indefensión. La carga de la prueba, según argumentó, recaía en el mayorista, ya que la mujer no tenía cómo demostrar el robo si la propia empresa no resguardó la evidencia.

El fallo fue contundente. La jueza falló a favor de la demandante y condenó a Maxiconsumo S.A. a pagar una indemnización total de $6.045.422,98, con intereses. La condena también alcanzó a la aseguradora de la empresa.

Entre los montos de la indemnización se tomó en cuenta el daño material, equivalente al valor de la bicicleta; daño moral, por el sufrimiento y el menoscabo emocional que sufrió la clienta; y daño punitivo como castigo por la conducta negligente de la empresa.

Además, esta decisión dejó un mensaje claro: las empresas deben garantizar la seguridad en sus instalaciones y responder cuando fallan en hacerlo.

Es decir que, esta sentencia no solo resolvió el caso de la mujer afectada, sino que sentó un precedente en la provincia. La jueza subrayó que no era aceptable que una empresa ignorara los reclamos de sus clientes y luego alegara que no había pruebas, cuando era su responsabilidad resguardar las imágenes de seguridad.

Este caso reforzó los derechos del consumidor y estableció que las empresas deben asumir sus responsabilidades. Para la mujer que perdió su bicicleta, el proceso fue largo y desgastante, pero el fallo le devolvió más que dinero: le devolvió justicia. (Rionegro.com.ar)