Unas 10.000 toneladas de trigo están comprometidas por el ataque contra 51 silobolsas en los predios de la Cooperativa Agrícola, Ganadera e Industrial de Puan, en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires. Los bolsones fueron tajeados pero no hubo robo del contenido; incluso fueron rompiendo algunos y dejando otros sanos. La cooperativa hizo la denuncia penal correspondiente. Se trata de la mayor rotura de silobolsas registrada en la Argentina hasta el momento para una empresa del sector. Hasta ahora, con este caso son 329 los silobolsas destruidos a nivel país.
La firma afectada tiene una trayectoria de 90 años en el sector. Según informaron a este medio, la empresa tuvo el ataque en la madrugada de ayer.
Roberto Sánchez, presidente de la cooperativa, señaló a LA NACION que no tienen certezas respecto de lo sucedido. Solo encontraron huellas de pasos de al menos dos personas y no de vehículos.
“Fue un ataque vandálico y no vamos a saber con exactitud la pérdida hasta que no se pueda juntar el cereal. Fueron 51 silobolsas, se pudieron rescatar cinco o seis y ahora quedan unos 15 días de trabajo para el resto, además de lo que significa reembolsar y costear nuevos fletes para mover el cereal a otro lado”, detalló.
Sánchez enfatizó: “No podemos entender por qué vino el ataque; no tenemos ni conflicto gremial, ni laboral, ni personal. Hicimos la denuncia; vino la Policía Científica y la DDI (Delegación Departamental de Investigaciones) de Bahía Blanca. No se puede entender la saña con que actuaron; es impresionante el daño que hay”.
La cooperativa se expresó sobre lo sucedido en un comunicado. “El Consejo de Administración y funcionarios de esta Cooperativa quieren comunicar a sus asociados y Comunidad de Puan los hechos de vandalismo que se han producido en la madrugada del día 7 de marzo en el predio donde se almacena cereal en silobolsa”, dijo.
Luego agregó: “Lamentablemente se han registrado 51 bolsones de cereal que fueron vandalizados, de los cuales 25 silos bolsas han sufrido rotura total. En este momento nuestro equipo de trabajo está acarreando y paliando el cereal para volver a ponerlo en condiciones rápidamente”.
La firma apuntó que “este acontecimiento penoso fue denunciado en la comisaría local y los organismos pertinentes están realizando la investigación y el peritaje del caso”. Agregaron: “Como entidad cooperativa y en nuestro accionar comunitario repudiamos este hecho de vandalismo y violencia, invitando siempre al diálogo, el respeto y el consenso. Agradecemos a los medios, instituciones y comunidad que se solidarizaron con nuestra entidad”.
Los silos dañados están en un predio al lado de la planta de camiones Maltería. El ingreso de los vándalos habría sido en la noche del martes. “Los silos sanos que quedaron en medio de los destrozados también van a tener que ser removidos porque si no no se podrá trabajar”, detalló Sánchez.
En diálogo con LA NACION, Elbio Laucirica, presidente de Coninagro, pidió “que se investigue para saber cuáles son las razones” del ataque. “En momentos tan sensibles y preocupantes, desperdiciar y hacer este tipo de daños es una actitud de bajeza y para generar más conflicto”, señaló el dirigente. Indicó que se habló con el Ministerio de Seguridad de la provincia para que “esto realmente se investigue”.
Según la información brindada por la cooperativa en su página de Internet, nuclea “bajo principios del cooperativismo a más de 570 socios productores”.
Su casa central se localiza en la localidad de Puan y cuenta con sucursales en Azopardo, Bordenave, 17 de Agosto y Goyena. “Ofrece una amplia variedad de servicios e insumos: comercialización y acopio de cereales, semillero cooperativo, venta de agroquímicos y fertilizantes, comercialización de hacienda, organización de remates y ferias, venta de productos veterinarios y asesoramiento profesional, venta y asesoramiento de maquinarias agrícolas”, se destaca en la firma.
“Se dispone de una capacidad de acopio de 80.000 toneladas localizada en plantas de Puan, Azopardo, 17 de Agosto, Goyena y Bordenave. Desde el año 2012, agregamos valor a la producción de nuestros asociados, con una moderna fábrica de alimentos balanceados Lihuel que produce y comercializa más de 30.000 toneladas anuales de alimento”, agrega.
En julio de 2020, la cerealera Cargill también sufrió un ataque importante de silobolsas. En ese momento, la firma vio la rotura de 20 bolsones en un campo en Vedia, en el norte bonaerense. La mercadería valuada en ese momento rondaba los $40 millones.