Los fallos judiciales históricamente han tenido una tendencia condenatoria hacia las empresas aseguradoras, esto se ve agravado, y significativamente, por montos indemnizatorios desproporcionados respecto a la inflación y con tasas de interés altísimas. Lo cual genera imprevisibilidad y afecta los resultados de la industria.
“Dentro de este contexto, también, y hace ya unos años, hemos emprendido un fuerte compromiso con la detección y combate al Fraude” indicó Gabriel Bussola Presidente de Libra Seguros. “Consideramos al mismo como un delito y así lo encaramos, una vez detectado, no tenemos solamente estipulada una instancia de desistimiento, sino que también elevamos a la justicia la denuncia penal”.
Este flagelo sobre nuestra industria acarrea la pérdida de miles de millones de pesos al año que afectan la solvencia del mercado y por otra parte impacta sobre las tarifas, terminan pagando de más los asegurados de buena fe y solo se beneficia el que intenta delinquir. Esa lógica la queremos y debemos modificar, no se trata de no querer o evadir el pago de un siniestro, se trata de quien intenta un fraude, debe tener muy claro las consecuencias a las que se expone y expone a nuestra industria”, señaló Gabriel Bussola.
“Ya no se trata de combatir solo a las organizaciones o grupos que se dedican a buscar réditos económicos a través del fraude, sino que el público en general e individualmente debe entender que no se trata de una búsqueda de ventajas ante una aseguradora, sino que lo entienda como un delito tipificado en el código penal que acarrea graves consecuencias”, señaló el Dr. Mariano Cúneo Libarona, luego agregó: “Desde nuestro estudio y en conjunto con Libra, ya tenemos varios imputados y procesados, varios de ellos a punto de alcanzar una sentencia”.
“El recorrer este combate al fraude y obtener de parte de la justicia sentencias ejemplificadoras, implica sentar y reforzar jurisprudencia en pos de un cambio económico y fundamentalmente moral” concluyo el Dr. Libarona.
“Entiendo que el mercado debe encarar esta problemática de forma eficaz, para ello, dentro de muchas otras acciones, propongo llevar adelante una campaña comunicacional que refleje y dé cuenta que el fraude está muy lejos de una picardía o la clásica “viveza criolla”. Como representantes institucionales debemos evidenciar esta realidad y lograr la toma de conciencia en la población que el fraude es claramente un delito y tiene sus consecuencias. No es solo una iniciativa de una empresa sino que debe ser un desafío conjunto en pos de la salud de nuestra industria”, finalizó Gabriel Bussola.