De cara al refuerzo de su compromiso con la sostenibilidad y la economía circular, MAPFRE reveló que el año pasado ha gestionado 3.567 toneladas de residuos a nivel global, de las cuales 3.200 fueron sometidas a procesos de valorización, recuperación, reciclado o producción de energía, alcanzando el 92% de desechos totalmente recuperados, dos puntos por delante del objetivo previsto para 2030.
En Argentina, los residuos tratados incluyen la recuperación de 11.133 vehículos y piezas recuperadas por CESVIMAP, el centro de I+D de la compañía, a los que se suman 200 kg de papel y 835 kg de residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEEs), que fueron donados a la Fundación Garrahan y a Red Reciclar respectivamente para su reutilización.
CESVIMAP lleva adelante el programa de recuperación CESVIrecambios, que durante 2023 recuperó 673 toneladas de piezas de vehículos siniestrados para su reutilización tras el tratamiento de 1.887 vehículos en España. Este centro tecnológico global está especializado en la reparación y reciclado de vehículos, entre otros servicios, y es una referencia en cómo dar de baja los vehículos de una manera sostenible, alargando la vida de las piezas, facilitando la reutilización de materias primas y reduciendo el consumo de energía.
Desde su puesta en marcha, hace más de 40 años, el centro también ha realizado pruebas de ‘crash test’ a baja velocidad con más de 800 vehículos, entre turismos, camionetas, motocicletas y patines eléctricos, para evaluar sus daños e identificar métodos de reparación sostenible que eviten la generación de residuos. También utilizan baterías de vehículos eléctricos de segunda mano para almacenar la energía producida por su planta fotovoltaica de autoconsumo ubicada en Ávila. Gracias a ello, CESVIMAP ha producido 75 MWh de energía fotovoltaica, incrementado en un 21% la generación de esta fuente de energía renovable. Además, el centro ha logrado un autoconsumo directo de 62 MWh, así como 13 MWh para almacenamiento y consumo diferido.
Neutros en carbono en 2030
MAPFRE aspira a convertirse en una empresa neutra en carbono en 2030, un compromiso con el que promueve el consumo responsable de recursos, la reducción, reutilización y el reciclaje de desechos, entre otras medidas.
En 2023, gracias al proyecto Eco-RAEE, el Grupo ha reutilizado un total de 14.550,62 kg de equipos informáticos, y en España, el 23% del total de los equipos informáticos gestionados se ha reacondicionado, una medida con la que se ha evitado la emisión de 108 tCO2e.
Otras dos iniciativas que destacan son la firma electrónica biométrica de documentos, que ha evitado el consumo de 276 toneladas de papel, y como resultado, la emisión de 251,75 tCO2e en España y Portugal; y el proyecto ‘Residuo Cero’, con el que ha reciclado 412 toneladas de residuos en un año, el 100% de los residuos generados en los edificios de su sede central de Majadahonda, en Madrid. Este modelo se está desplegando en otros edificios de España y en otros países como México, Brasil y Puerto Rico.
