MAPFRE ha plantado por segundo año consecutivo un total de 4.874 árboles en el municipio de Cerdedo-Cotobade, en Pontevedra, y otros 1.667, en el Parque Natural de Sintra-Cascais, en el norte de Portugal. También ha participado en un proyecto de ‘deforestación evitada’ en Perú que permite proteger una gran extensión intacta de bosque para evitar su deforestación.
Con los proyectos realizados en España y Portugal, la compañía ha contribuido a repoblar casi 5 hectáreas de zonas afectadas por incendios y a que esos más de 6.500 nuevos árboles absorban 4.000 toneladas de CO2e de la atmósfera. Con el que ha llevado a cabo en Perú, ha compensado un total de 13.294 toneladas de CO2e.
Todos ellos forman parte de ‘Bosque MAPFRE’, una iniciativa que engloba las actuaciones de reforestación de la compañía, dirigidas a preservar la biodiversidad y el capital natural, así como crear sumideros de carbono en zonas donde desarrolla su actividad y neutralizar parte de su huella.
Recuperar el bosque
El proyecto de reforestación realizado en Pontevedra (Galicia) se ha llevado a cabo, por segundo año consecutivo, en el monte de Borela, que históricamente fue devastado por los incendios de 2016, 2017 y 2020. MAPFRE ha colaborado con la empresa CO2 Revolution para la recuperación de la masa arbórea con vegetación autóctona, gracias a un sistema que combina la plantación masivamediante medios tecnológicos, con métodos de plantación tradicional, y ha establecido cortafuegos naturales que minimizan el riesgo de incendios. El proyecto también ha impulsado medidas para promover el trabajo, la economía, el turismo y el desarrollo de la zona con el fin de reducir el despoblamiento rural.
En Portugal, también por segundo año consecutivo, MAPFRE ha trabajado junto a la asociación Plantar UmaArvore con el objetivo de regenerar espacios protegidos a través de la plantación de 1.667 árboles de especies nativas, de diferentes variedades, lo que mejora la tasa de supervivencia, la biodiversidad y la resistencia al fuego de la masa forestal.
El proyecto de ‘deforestación evitada’ de Perú ha permitido proteger el Parque Nacional Cordillera Azul (PNCAZ), así como promover un uso sostenible de la tierra por parte de las comunidades locales, ayudar a las familias a diversificar sus ingresos y a que desarrollen planes de calidad de vida, y fortalecer las relaciones con los organismos gubernamentales locales y nacionales.
Consumo responsable
La aseguradora ha inaugurado recientemente su ‘Bosque Virtual’,que forma parte del Plan Corporativo de Huella Ambiental 2021-2030 de la compañía y con el que los empleados conocen el uso diario que hacen de energía, tóner y papel y cómo están contribuyendo a reducirlo. El proyecto permite explicar a sus empleados que por cada tonelada de papel que no imprimen, se evita la tala de hasta 20 árboles, el consumo de 7.000 kwh y de 5.000 litros de agua.
Voluntariado en 15 países
La reforestación también permite impulsar acciones de voluntariado corporativo y de sensibilización con la protección del medio ambiente. En 2022, empleados de 15 países como Argentina, Brasil, Costa Rica y México, participaron en actividades de plantación de árboles y limpieza de espacios naturales.