En la previa de Nochebuena, Mar del Plata recibió lluvia y fuertes vientos que obligaron a volver a casa a quienes estaban disfrutando de un caluroso día en la playa. Ignacio y Mailén, una pareja que estaba celebrando su aniversario, estaban juntando sus cosas para irse cuando vieron que el cielo empezó a adelantarles lo que se venía.
Una ráfaga de viento le voló a Ignacio la gorra que tenía puesta y de repente sintió un inmenso dolor en la pierna izquierda. Cuando se miró, vio que una sombrilla le había traspasado el isquiotibial.
"Fue como una lanza. La pierna me quedó clavada hasta la mitad del palo y el dolor era insoportable", dijo Ignacio a La Capital de Mar del Plata. "Vino un surfer y me dio una mano. La sombrilla se estaba volando y era desesperante. Me ayudó a sacar la parte de arriba y me quedé con el fierro en la gamba", contó al medio.
"Al toque vinieron los guardavidas. Me ayudó gendarmería, llegó la ambulancia y no me podían subir. Tuvieron que esperar que alguien traiga una sierra para poder cortar los extremos del fierro porque no me podían subir así. Llegó gente de rescate con una motosierra para cortar árboles, no era una amoladora. 'Flaco, esto va a vibrar y te va a doler hasta el alma', y así fue. El dolor que sentí no se puede describir. Me ponían morfina y no me hacía nada. Tenía mucho frío y taquicardia", relató al diario marplatense.
Fue trasladado al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) donde lo durmieron, lo operaron y lograron sacar el fierro. "Cuando me lo sacaron me dijeron que no había tocado ningún tendón, nervio, vena, arteria, ni siquiera ningún vaso sanguíneo. Cuando sacaron el fierro no me había sangrado. Estábamos hablando con la familia y decíamos que fue el mejor lugar donde se podría haber incrustado", rescató.
Mientras se recupera, reflexionó sobre lo ocurrido."Yo a la sombrilla la vi a 30 o 40 metros. La vi allá lejos, en ningún momento pensé que iba a llegar a donde estaba yo, era mucha distancia. Hoy con el diario del lunes creo que el gran aprendizaje que yo tengo es que, cuando se te pasa por adelante una situación que puede poner en peligro tu vida, todo lo demás es secundario. Fui atrás de una gorra y no puse la vista fija en la sombrilla que venía haciendo trompos por la arena y que en ningún momento creí que iba a llegar hasta mí".
"Una de las primeras reflexiones que tuve durante todo ese vértigo fue que me pasó a mí, pero atrás mío había unas nenas. Me quedé con la sensación de que me tocó a mí, pero le podría haber tocado a ellas", sostuvo.
Respecto a la posibilidad de iniciar acciones legales, consideró: "Creo que lo mejor que puedo hacer ahora es hacer que la gente tome conciencia y tome precauciones con las sombrillas. Esto fue una tragedia y en una tragedia no hay tanta responsabilidad, las tragedias pasan".
(Fuente: Filo News)