Por el incendio ocurrido este lunes en una vivienda de Mendoza, una de las víctimas falleció en las últimas horas debido a las heridas por quemaduras que se registraron en el 80 por ciento de su cuerpo. La víctima fue la más comprometida de las cuatro personas que rescataron de la casa en donde funcionaba un depósito de pirotecnia.
La mujer, identificada como Ángela Daniela Prado, permaneció internada en estado crítico en el Hospital Lagomaggiore y falleció a las 19 horas del martes. Había sido rescatada en el techo de la vivienda por personal de Bomberos y policías, tras quedar atrapada en el inmueble ubicado sobre calle Jorge Newbery, en la localidad de Godoy Cruz.
El incendio se originó cerca de las 16.15, cuando una fuerte explosión sacudió la zona y encendió las alarmas entre los vecinos. El fuego provenía del interior de la casa particular utilizada como depósito y punto de venta de fuegos artificiales, que era propiedad de un hombre con discapacidad. Según los testigos, el siniestro se propagó con rapidez debido a la cantidad de pirotecnia almacenada, lo que provocó una sucesión de detonaciones y una densa columna de humo. Los vecinos relataron que “en la casa había menores”.
Los videos registrados y difundidos en redes sociales mostraban el momento de las explosiones y las llamaradas. La Policía acordonó la zona y pidió asistencia a los Bomberos Voluntarios de Godoy Cruz y de Luján de Cuyo, quienes llegaron en minutos para intentar controlar las llamas y rescatar a las personas atrapadas.
En tanto, un adulto que también estaba en el interior fue derivado por intoxicación por inhalación de humo, mientras que dos menores resultaron con lesiones y debieron ser asistidos en el Hospital Notti. Un bombero sufrió una descarga eléctrica al ingresar al inmueble y fue atendido por el Servicio de Emergencias Coordinado.
El incendio destruyó por completo la vivienda principal, de nueve ambientes, y causó daños parciales en una casa vecina. Las llamas, avivadas por el material inflamable, obligaron a varios vecinos a autoevacuarse como medida preventiva.
La propiedad no tenía ningún cartel visible que identificara la actividad comercial de venta y almacenamiento de pirotecnia. De acuerdo con relato de allegados, solo el propietario y otra mujer habitaban el lugar de manera permanente. Si bien en un principio trascendió que no había heridos de gravedad, pronto se conoció el parte de la mujer de 45 años.
Mientras los equipos de emergencia continuaban trabajando en la zona para asegurar el área y prevenir nuevos incidentes, las autoridades provinciales abrieron una investigación para determinar las causas del incendio y analizar las condiciones de habilitación y almacenamiento de la pirotecnia. De acuerdo a las palabras del encargado del local, todo fue producto de “una chispa” que llevó a que se desatara el incendio. (Telam)