Gran sorpresa generó este martes que Micropack, uno de los supermercados mayoristas más conocidos de la ciudad, tuviera sus puertas cerradas para la atención al público en lo que fue el primer día hábil post-finde largo.
Si bien la noticia generó una fuerte especulación con respecto a que el cierre podría relacionarse con cuestiones de abastecimiento y remarcación de precios post-elecciones, lo cierto es que detrás había una trama mucho más compleja, con un robo interno millonario y media docena de empleados involucrados.
Según dieron a conocer desde la empresa a Rosario3, se trata de un robo de más de 100 millones de pesos que se perpetró al menos desde marzo a través de maniobras fraudulentas en el cobro en caja.
Específicamente, que involucra a cajeros y delegados gremiales, el delito era cometido cuando se realizaba una transacción en efectivo. Cuando el cliente entregaba el dinero, el empleado anulaba la compra con una tarjeta especial, dándole un ticket no fiscal al consumidor.
Así, mientras el cliente se iba creyendo que había pagado, para la empresa la operación había sido cancelada, por lo que el cajero se quedaba con el dinero en efectivo.
Esta maniobra fue detectada por las cámaras de seguridad, y se realizaba en transacciones de pocos productos, para no quedar en evidencia con respecto al faltante de stock y a la cantidad de operaciones anuladas.
A raíz de esto, y sin dilucidar aún cómo el grupo de empleados tuvo acceso a esa tarjeta, la empresa realizó la denuncia penal y despidieron con causa los implicados.
Esta situación llevó a que Micropack deba cambiar su sistema de gestión y seguridad por completo, para mejorar las tareas de control de stock y operaciones, y si bien comenzaron con ellas el fin de semana, para este martes todavía no estaban completadas, por lo que no pudieron abrir sus puertas.
(Fuente: Rosario Plus)