Una agente policial de la localidad de Mariano Moreno fue acusada de estafar a una colega de la fuerza en más de 470 mil pesos al abusar de su confianza. La policía investigada habría recibido la tarjeta de débito y PIN de su compañera para ayudarla con un trámite, oportunidad que aprovechó para sacar préstamos y comprar con el dinero de la víctima.
De acuerdo a la teoría del caso que investiga el Ministerio Público Fiscal y que detalló la asistente letrada Margarita Ferreyra en audiencia el miércoles, la imputada -identificada como María Celia Gómez- "abusó de la confianza de la víctima al solicitar dos préstamos y realizar distintas compras a su nombre".
Es que la propia víctima, otra efectivo policial de la misma localidad, fue quien confió en su colega y amiga dándole su tarjeta de débito dado que necesitaba ayuda con un trámite bancario que ella no sabía realizar. Por ello, el 14 de septiembre pasado, la denunciante le entregó a la hoy acusada su tarjeta y el PIN para que su colega pudiera utilizarla y ayudarla.
Efectivamente, Gómez cumplió con su palabra y la ayudó con el trámite específico y unos días más tarde le regresó su tarjeta a la víctima, aunque antes hizo de las suyas.
Según las pericias que ordenó la fiscalía y las compras que la denunciante desconoció, la policía acusada sacó dos préstamos y realizó al menos 10 compras de distintos elementos y con diversos valores.
"Con los datos necesarios, Gómez solicitó un préstamo el 14 de septiembre (el mismo día que recibió la tarjeta) por un monto de $138.040. Así mismo, ese día realizó distintas compras on-line: la primera por $94.304, la segunda por $18.798, ambas en un mismo comercio. La tercera transacción la realizó en otro comercio por $18.999. Al día siguiente realizó más compras: una por $21.999 y otra por $2.670", detallaron desde el MPF.
Tres días más tarde, el 17 de septiembre, realizó una nueva compra por un importe de $68.870 y una segunda por $6.500.
Dos días más tarde, el accionar delictivo continuó: la mujer hizo otra compra por un total de $7.999 y posteriormente, sacó otro préstamo por un monto de $83.810.
Por último, el raid delictivo finalizó el 29 de septiembre con dos últimas compras: una de $6.274 y otra por $5.403.
No se detalló si la acusada habría tenido en su poder la tarjeta por tantos días y si continuó simplemente realizando compras después de devolverla, al tener todos los datos necesarios.
Lo cierto es que la víctima, al ver su resumen de cuenta al mes siguiente, se encontró con el desastre: una decena de compras y deudas de dos créditos. La investigación rápidamente apuntó contra la colega que había estado en posesión de la tarjeta de la denunciante y el 20 de octubre, los investigadores allanaron el domicilio de la sospechosa.
En la vivienda de la imputada se recuperaron algunas cosas claramente compradas recientemente y que según las averiguaciones, habrían sido adquiridas mediante la maniobra defraudatoria. Se trató de una bicicleta, un vestido, un maseajeador cervical y un sommier, entre otros objetos, los cuales quedaron secuestrados.
Con todo esto, la asistente letrada Ferreyra acusó a Gómez como autora del delito de estafa por abuso de confianza y solicitó el plazo de cuatro meses para continuar aportando evidencia a la causa.
El juez Diego Chavarría Ruiz tuvo por formalizada la acusación y dictó el inicio formal del período de investigación.
Por otro lado, ya se notificó también a la fuerza policial para analizar si la acusada es apartada o no de sus tareas mientras avanza la investigación en su contra.
(Fuente: El Ciudadano)