Una tragedia evitable ocurrió en la calle Riobamba 797. Una mujer, que iba a cumplir sus 88 años el 6 de diciembre, falleció luego de haber tropezado con un bache de la vereda. La víctima se cayó al suelo y se golpeó la cabeza, lo que le causó la muerte al instante. Con ella iba su marido, Eduardo José, de 87 años, que fue quien llamó al 911 al ver la dramática secuencia.
La llamada que recibieron los efectivos alrededor de las 5 de la tarde del lunes 11 de septiembre revelaba que su esposa, María Raquel, se había tropezado “con un pozo que se encuentra frente al numeral 797”. El sitio donde ocurrió el episodio se dio en los límites de los barrios porteños de San Nicolás y Recoleta, al frente de la concurridísima esquina del Palacio de Aguas Corrientes donde miles de transeúntes ocupan las veredas para trasladarse de un lugar a otro.
Si bien Eduardo también se cayó debido al pozo de Riobamba, no corrió con la misma suerte de su esposa: solo tiene heridas de poca gravedad en sus rodillas, normales producidas por el golpe. Recibida la denuncia y con los efectivos policiales en el lugar, la encargada de desentramar todo el hecho es Cecilia Incardona de la fiscalía Nacional Criminal y Correccional N°60. La causa está caratulada como “averiguación de causas mortales”.
Se envió el cuerpo de la víctima a realizarse una autopsia para aclarar las causas de muerte de la anciana que, según cuentan los testigos, perdió el conocimiento al momento justo del impacto contra el piso. Al llegar, el Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME) encontró a María Raquel tendida sobre la vereda y sin signos vitales.
Teléfono para Horacio Rodríguez Larreta
Consultado el Gobierno porteño por el mantenimiento de las obras públicas en esas calles, se “lavaron las manos” y hasta desmintieron que allí hubiera un pozo: “La vereda de Riobamba 797 fue realizada de manera completa en el año 2019, en el marco del plan integral que se destina para toda la Ciudad”. Pero sí admitieron: “En la actualidad presenta un desgaste habitual por el uso”.
Agregaron más detalles sobre las obras que se realizaron en la calle Riobamba: “Durante este año en la cuadra hubo dos intervenciones de empresas de servicios y telecomunicaciones, ambas por emergencias, que terminaron sus trabajos en el mes de junio”. Y sobre la vereda de la muerte expresaron: “La última apertura realizada en esa cuadra fue en Riobamba 795, realizada por AySA, luego de una emergencia ante el suministro del servicio”.
Sin embargo, la versión de los hechos de AySA es absolutamente distinta: "La empresa no trabaja la línea de pluvial. El último trabajo realizado fue en el mes de Mayo y pegado a la línea municipal".
Qué manda la normativa
El Gobierno de la Ciudad debe realizar tareas de mantenimiento y fiscalización permanente de las veredas de toda CABA según el artículo 10 de la ley 5902. Ahora bien, si la vereda está rota y no pertenece a una entidad gubernamental, es el mismo Gobierno de la Ciudad quien debe intimar al vecino para que el bache o pozo sea reparado, reconstruido o construido según sea el caso.
Sin embargo, cuando la vereda está rota por alguna obra realizada por las autoridades o algún estamento del Estado, es el mismo Estado que debe encargarse de reparar la rotura para evitar casos como los de la señora María Raquel.
(Fuente: Big Bang News)