Momentos de tensión se vivieron este mediodía en el barrio porteño de Balvanera, donde se desató un incendio en un cotillón de la zona que provocó explosiones debido a la presencia de material inflamable, además de la propagación del fuego a comercios linderos.
El siniestro ocurrió en la calle Castelli, entre las avenidas Rivadavia y Mitre, y fue alertado por vecinos y transeúntes que circulaban por las inmediaciones del lugar cuando comenzaron las primeras llamas. Rápidamente, se desplazó al lugar una dotación de Bomberos de la Ciudad y la Brigada Especial Federal de Rescate (BEFER).
Según indicaron fuentes policiales, el local afectado fue un edificio de planta baja y primer piso que tomó fuego en forma generalizada. Allí se registraron detonaciones por la existencia de aerosoles, disponibles para la venta. En consecuencia, el personal fue retirado a fin de dar inicio a las tareas de refrigeración.
Sin embargo, debido a la imposibilidad de acceder al domicilio desde la planta baja, los brigadistas debieron hacer un ataque defensivo e ingresar a una vivienda lateral para apagar el fuego desde su planta baja.
En detalle, pasadas las 13 horas, los bomberos trabajaban en tres líneas de ataque: una en forma izada, otra en la parte superior del local y una tercera en el frente, sobre Castelli, mientras ya se preparaban para utilizar un hidroelevador. “La carga de fuego está compuesta por papel, plástico y telas”, indicaron a Infobae sobre el siniestro.
La situación se complicó pocos minutos después del comienzo del incendio, cuando las llamas comenzaron a extenderse hacia un local lindero dedicado a la venta de indumentaria. Ante este escenario, otra línea de Bomberos se movilizó al local para realizar las tareas de cese del fuego, mientas otro grupo realizaba una inspección en el contra frente.
El SAME también se dirigió al lugar de los hechos, donde tuvo que brindar asistencia a ocho personas. Se trata de dos hombres y seis mujeres, todas mayores de edad. Según informaron, siete de ellos debieron ser atendidos por inhalación de humo, mientras que el restante fue por un ataque de pánico. También se asistió a un oficial de la Policía de la Ciudad, aunque ninguno requirió ser trasladado.
El operativo desplegado a causa del incendio ocupó varias cuadras y provocó cortes en las principales calles y avenidas de la zona. En este sentido, se cerró el paso en Castelli entre Bartolomé Mitre y Rivadavia y los agentes de tránsito de la Ciudad desviaron a los vehículos por Mitre y Av. Pueyrredón, Castelli y Perón, Av. Rivadavia y Saavedra, Av. Rivadavia y Callao, y Saavedra e Yrigoyen.
El incendio, por su parte, quedó registrado en varios videos que grabaron comerciantes, vecinos y personas que pasaban por la zona cuando se desató el siniestro. En las imágenes capturadas se puede ver la gran columna de humo negro que generó el incidente, como así también gente corriendo por los alrededores inmersos en la desesperación por la propagación de las llamas.
En las grabaciones también se llegan a escuchar las primeras detonaciones que ocurrieron en el local, las cuales fueron provocadas por los aerosoles que vendía el cotillón. Sus explosiones resonaron en toda manzana y, según se ve en los videos, generaron temor en varios vendedores ambulantes que levantaron sus puestos y se fueron.
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