El fatal accidente sucedió en agosto de 2016 en California, Estados Unidos, pero la resolución de la Justicia se conoció en estos últimos días. En aquel momento, un joven de apenas 18 años se tiró en paracaídas y murió junto al instructor.
Los hombres se arrojaron desde una altura cercana a los 4 mil metros. Durante la caída, el instructor no logró abrir los paracaídas y ambos fallecieron. Esta semana la familia de Tyler Turner ganó un juicio por 40 millones de dólares contra la escuela de paracaidísmo implicada, luego de que se demostrara que el instructor de 25 años no tenía la licencia requerida para este tipo de saltos.
En 2016, el dueño del lugar había declarado: “Es una situación desafortunada, pero si ves un accidente automovilístico no cierran la autopista; es algo que desafortunadamente en este deporte, en el esquí, en el buceo, hay muertes”. (El Doce Tv)