Hace algunos meses, Libre Mercado informó del difícil reto que enfrentó Tom Cruise con el estreno de la séptima película de la saga "Misión Imposible". La inesperada popularidad taquillera alcanzada por los estrenos de "Barbie" y "Openheimer" hizo que la penúltima entrega de la historia del agente Ethan Hunt se quedase por debajo de las cifras de recaudación esperadas por la industria.
En 2018, Misión Imposible 6 había cosechado 792 millones de dólares por venta de entradas. Un lustro después, el dinero recaudado en taquilla por la película de Tom Cruise se quedó en 568 millones. Además, aunque el presupuesto de la sexta entrega había sido de 178 millones de dólares, los desembolsos asociados al séptimo largometraje se dispararon hasta los 291 millones. Si se compran ambas rúbricas, encontramos que las ganancias netas fueron de 614 millones en 2018, pero cayeron a 277 millones en 2023.
Sin embargo, el pasado mes de septiembre, la película de espías recibió un inesperado empujón de 71 millones de dólares. Y no, no se trató de un aluvión de público a última hora, sino del millonario desembolso que ha realizado la compañía de seguros que había sido contratada para blindar el proceso grabación de la película ante posibles retrasos y sobrecostes derivados de la pandemia.
No hay que olvidar que Misión Imposible 7 completó el proceso de producción entre los años 2021 y 2022, de modo que el proyecto de Paramount tuvo que lidiar con las dificultades asociadas a las restricciones sanitarias adoptadas por las autoridades de los países en los que se grabó la película. En un primer momento, la aseguradora suiza Chubb reconoció estos problemas, pero limitó su compensación a 5,5 millones de dólares.
Ante esta situación, Paramount presentó una denuncia contra el grupo Federal Insurance Company, la empresa propietaria de la aseguradora Chubb. La reclamación ascendía a 100 millones de dólares, que teóricamente era la cifra máxima que podía llegar a compensar la póliza. Finalmente, el proceso se ha dirimido con un pago de 71 millones de dólares.
Esto también significa que el cálculo final de ingresos y gastos debe hacerse tomando en consideración la suma de la taquilla (639 millones de dólares) y descontando de la misma el diferencial entre los gastos de producción y el pago del seguro (en total, 220 en vez de los 291 millones que se habían estimado). Por tanto, las ganancias habrían llegado a los 419 millones.
Tal cifra de negocio parece más que respetable habida cuenta del fenómeno "Barbenheimer". El biopic de J. Robert Oppenheimer dirigido por Christopher Nolan tuvo un presupuesto de 100 millones de dólares y recaudó 934 millones en taquilla. En cuanto al largometraje inspirado en la muñeca de Mattel, su coste fue de 145 millones pero los ingresos por venta de entradas se dispararon a 1.434 millones.
(Fuente: Libre Mercado)