Trabajar sin Presión en Peritaje de Seguros: Clave para una Atención y Resultados Óptimos

Es importante diferenciar la rapidez en el contacto inicial con el asegurado de las prisas en los procesos siguientes.



Por Jose Juan Córdoba Vega, CEO en SigmaXpert Sure | Innovando en Insurtech Solutions | Perito de Seguros y Creador de Contenido sobre Seguros


Al acercarse el fin de año, es momento de reflexionar sobre nuestras prácticas laborales y su impacto en la calidad del servicio que brindamos. En el ámbito de las peritaciones de seguros, he observado una verdad ineludible en estos últimos tres años: trabajar sin una presión desmedida y sin una carga excesiva de trabajo no solo mejora nuestro bienestar como profesionales, sino que también se traduce en beneficios tangibles para el asegurado y para la calidad de nuestro trabajo.

La Presión de los Números: Un Obstáculo para la Eficacia
Históricamente, el sector del peritaje de seguros ha estado marcado por la urgencia de cumplir con plazos ajustados: contactar al asegurado en menos de 24 horas, visitar el lugar del siniestro en menos de 48 horas y cerrar el expediente en menos de una semana. Esta prisa, motivada por la presión de cumplir con objetivos cuantitativos, a menudo conlleva a una atención apresurada y a informes menos elaborados, lo que puede derivar en una comprensión superficial de los siniestros y, en consecuencia, en una resolución insatisfactoria tanto para el perito como para el asegurado.

La Importancia de una Respuesta Rápida pero Equilibrada
No obstante, es importante diferenciar la rapidez en el contacto inicial con el asegurado de las prisas en los procesos siguientes. Una comunicación temprana nos permite obtener una comprensión preliminar del siniestro, lo que es fundamental para una actuación eficaz. Sin embargo, esto no implica que debamos apresurarnos en los pasos siguientes. Por ejemplo, en situaciones donde es más beneficioso coordinar y planificar la visita una vez realizadas las primeras operaciones, como en el caso de siniestros con aguas fecales, donde priorizar la limpieza antes de la evaluación puede conducir a un análisis más acertado de los daños.

El Caso de los Siniestros con Agua Fecal: Un Ejemplo Práctico
Imaginemos un local afectado por aguas fecales. En estos casos, es más pertinente enviar primero una empresa de limpieza en lugar de realizar una visita inmediata. Personalmente, prefiero visitar el sitio cuatro días después del incidente, lo que me permite tener una mejor visión de los daños una vez que se ha completado la limpieza. Aunque esta práctica puede ser vista como una demora en el proceso pericial, bajo mi criterio, resulta ser la acción más acertada que un profesional puede tomar. Además, es importante reconocer que ciertos tipos de siniestros, como este, son imposibles de cerrar en un lapso de 8 días, requiriendo al menos 15 días para una evaluación adecuada de la evolución de los daños.

Conclusión:

Este enfoque demuestra que trabajar bajo presión y con plazos irrealistas solo perjudica al asegurado, quien debería ser la piedra angular en el mundo de los seguros. Adoptar una metodología de trabajo que equilibre eficiencia y meticulosidad no solo mejora la calidad del servicio que brindamos, sino que también garantiza resultados más satisfactorios y justos para todas las partes involucradas.

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