En 2016 Hiannick Kamba, ex jugador que formó parte de las Divisiones Inferiores de Schalke 04 y que pasó por varios equipos del ascenso del fútbol de Alemania, fue declarado muerto. Sin embargo, su fallecimiento no fue real: lo encontraron vivo y habiendo cobrado el seguro de vida de 1.2 millones de euros. Ahora, tendrá que pensar en lo sucedido desde la cárcel: recibió una sentencia de tres años y diez meses.
La historia comenzó en 2015 cuando el congoleño jugaba en el Yeg Hassel, equipo del ascenso de Alemania. En ese año, firmó el millonario seguro de vida. Al año siguiente, Kamba viajó a Kanisha, su tierra natal, y unos días más tarde, amigos y compañeros recibieron la triste noticia de que había muerto en un accidente de tránsito.
En su momento, la indemnización pactada con la agencia de seguros fue entregada a la mujer del ex futbolista, quien entregó un certificado de defunción de la República Democrática del Congo como prueba de su muerte. Desde ese entonces no se supo más nada del defensor. Hasta que, el año pasado, fue encontrado trabajando en una fábrica energética de la zona del Ruhr, en el noroeste de Alemania.
Fue juzgado en el Tribunal Regional de Essen. Se inició una investigación y el ex lateral derecho, que una vez jugó junto a Manuel Neuer en la academia juvenil del Schalke 04 (en la foto, el arquero es el quinto de la fila de abajo, de izquierda a derecha), dijo a las autoridades que era inocente y que no fingió su propia muerte.
Kamba explicó que, después de llegar a la República Democrática del Congo, lo secuestraron, lo arrastraron a una aldea remota y lo dejaron sin dinero. Como resultado, el acusado afirmó que no podía ponerse en contacto con el mundo exterior y disipar el rumor de que había muerto.
Otra situación llamativa fue que en 2018, el propio ex jugador se habría comunicado con la embajada para advertir que la información sobre su muerte no era correcta: les dijo a los funcionarios que su madre y su esposa lo habían secuestrado y lo habían arrojado a la jungla para que pudieran sacar provecho del plan de seguros, según el periódico alemán Sueddeutsche Zeitung.
Kamba regresó a Alemania y comenzó a trabajar como técnico químico nuevamente en 2019. Lo cierto es que el exfutbolista y su esposa fueron juzgados por cometer fraude, pese a que ambos lo negaron. El fiscal de la causa, Hauke Schlick, dijo que la historia del secuestro no le cerraba, ya que el acusado era "una persona inteligente que seguramente habría podido encontrar alguna forma de contactar con el mundo exterior", según Bild. Ambos acusados guardaron silencio durante el juicio, que terminó con sentencias iguales de tres años y diez meses de prisión. El fallo aún no es vinculante y los acusados pueden apelar.
(Fuente: TyC Sports)