Con los últimos datos actualizados ya ascienden a 10 muertos y decenas de heridos, al menos 4 de ellos de gravedad, el saldo de un trágico evento ocurrido el pasado sábado luego de que una enorme roca se desprendiera sobre un lago en Capitólio, en el estado brasileño de Minas Gerais. Parte de la pared de roca del cañón se desprendió sobre las lanchas que realizaban excursiones turísticas en los alrededores de una cascada.
El desastre, que fue grabado con los celulares de otros viajeros que se encontraban en el lugar, se produjo el sábado sobre el mediodía hora local, cuando una enorme roca se desprendió de la pared del cañón y se precipitó sobre cuatro barcas que navegaban por el lago de Furnas, según vídeos divulgados en redes sociales.
El lugar donde ocurrió el accidente es un punto muy turístico de Capitólio, ciudad situada a unos 280 kilómetros de Belo Horizonte, la capital de Minas Gerais (sureste).
Instantes antes del desprendimiento, las embarcaciones que fueron afectadas intentaron sin éxito alejarse de la pared del cañón, entre las advertencias de las personas que se encontraban en los barcos de alrededor y mientras se empezaba a resquebrajar la estructura rocosa.
Los bomberos informaron inicialmente que había 20 desaparecidos, aunque horas más tarde redujeron esa cifra a tan solo tres al contactar con la inmensa mayoría de ellos.
Los diez fallecidos se encontraban en la misma barca, de nombre Jesus, en el momento del accidente, según explicó Marcos Pimenta, comisario de la Policía Civil de Minas Gerais, en declaraciones a los periodistas. Pimenta reveló ademas que están teniendo serias dificultades para la identificación de las víctimas debido a la brutalidad del impacto.
En las labores de búsqueda participan miembros del Cuerpo de Bomberos, la Policía, la Marina y la Defensa Civil, en un operativo con más de 50 uniformados, de los que 11 son buceadores conocedores de la región y especializados en acciones de rescate.
Las autoridades sospechan que las fuertes precipitaciones de los últimos días en la región presionaron las paredes del cañón, formado por rocas sedimentarias que presentan una resistencia menor a las inclemencias meteorológicas, lo que en última instancia pudo haber provocado el deslizamiento.
La Marina y la Policía abrieron sendas investigaciones para esclarecer las causas y las circunstancias de la tragedia. El presidente Jair Bolsonaro compartió algunos de los videos en sus redes sociales y calificó el accidente como un "desastre lamentable".
La región de Capitolio, a 300 km de la capital Belo Horizonte, atrae a numerosos turistas brasileños con sus paredones de rocas y cascadas que rodean las verdes aguas del lago Furnas, formado por la represa hidroeléctrica con el mismo nombre.
"La naturaleza peculiar de ese lugar, todo el atractivo turístico que proporciona el paisaje, con el embalse que forma el lago, las cascadas y saltos de agua, es creada por la erosión del relieve, un proceso natural y constante", explicó a la AFP el geógrafo Eduardo Bulhoes, de la Universidad Federal Fluminense (UFF). A esa erosión natural se suman las lluvias intensas, que tornan más probables los desprendimientos como el ocurrido el sábado, llamados "movimientos de masa".
"Diciembre y enero son los meses con más lluvia en Capitolio y consecuentemente los meses con mayor potencial de movimientos de masa", afirmó Bulhoes. Para evitar nuevos accidentes, sería recomendable "limitar el área recreativa y alejar los paseos de los paredones y saltos de agua" en la temporada de mayor riesgo, concluyó el especialista.
(Con información de Télam)