Una violenta entradera tuvo lugar en Olmos, en la que un grupo de desconocidos irrumpió en una quinta, maniató a sus moradores, los golpearon y escaparon con dinero en efectivo. Las primeras estimaciones hablan de una suma cercana a los dos millones de pesos. Además, los malvivientes huyeron en dos vehículos también robados.
El salvaje episodio se registró en horas de la madrugada del viernes, en una finca ubicada sobre la Ruta 36 y 526, cuando cerca de las 3 de la madrugada los delincuentes ingresaron a la propiedad con fines de robo. Una vez que ganaron el interior, ataron a sus dueños y les pegaron para les entregaran todas sus pertenencias.
Los cacos no tuvieron piedad y actuaron con una crueldad asombrosa, a pesar de que entre las víctimas había una mujer embarazada. Lejos de encontrar un límite, atacaron a todos los presentes, los maniataron con alambres y hasta los amenazaron con llevarse secuestrado un niño menor de un año, hijo de los damnificados.
Como si todo esto fuera poco, también los atemorizaron diciéndoles que, si no les daban lo que pedían, les iban a cortar los dedos a otros dos nenes, que tienen 6 y 8 años cada uno.
Durante varios minutos se vivieron momentos de suma tensión debido a la brutalidad con la que actuaron los malhechores, que durante la secuencia demostraron toda su violencia.
Una vez que se hicieron del botín, los ladrones se dieron a la fuga en dos vehículos: una camioneta marca Chevrolet S10 de color gris plateado, que pertenecía a las víctimas, y un automóvil marca Ford Fiesta de color blanco, propiedad de un vecino lindero.
Poco después, el dueño de la quinta se comunicó con las personas que viven en los alrededores para pedirles que le avisaran si habían visto a los sospechosos, teniendo en cuenta que debido a las constantes lluvias que cayeron en las últimas horas, podrían haberse quedado encajados en el barro.
Sin embargo, los delincuentes lograron huir: están prófugos y poco se sabe de ellos.
(Fuente: Diario Hoy)